La radio musical española no existiría hoy tal cual la conocemos sin el trabajo realizado por RAFAEL REVERT delante y tras los micrófonos de ésta. Periodista y locutor de vocación pero melómano de alma y corazón, este madrileño de edad indeterminable (debió “leer Drácula” como aconseja JEAN-MICHEL JARRE) amante de la música de ELVIS (estuvo en su velatorio y entierro) y LITTLE RICHARD y creador en la década de los 60 de Los 40 Principales –primero como programa de radio, luego como grupo de emisoras- y Cadena 100 en los 90, ha sido testigo de algunos de los acontecimientos musicales más destacados del último medio siglo.
En 1981, invitado por el ya desaparecido sello discográfico Polydor, tuvo la excepcional oportunidad de viajar a Pekín para cubrir para la Cadena Ser y la revista El Gran Musical los dos primeros conciertos de la gira que JEAN-MICHEL JARRE ofrecería en la blindada China maoísta.
No sería la única ocasión de vivir en primera persona la impactante experiencia de los conciertos monumentales de JARRE: Houston en 1986 y los Docklands de Londres en 1988 fueron escenarios en los que REVERT capturó los detalles, anécdotas y también paradojas extra musicales que rodearon a estos eventos irrepetibles.
Sus recuerdos y vivencias de aquellos conciertos, especialmente los de Pekín de 1981 vistos a casi 30 años de distancia, sirven de esclarecimiento a muchas de las dudas que los seguidores de JEAN-MICHEL JARRE han acumulado durante años, aportando datos sorpresivos e inéditos que enriquecen la difusa visión que tenemos sobre estos poco documentados recitales. Un miembro de Fairlight Jarre, Víctor Maqueda ha tenido la oportunidad de reunirse con Rafael:
—————-
Me encuentro con RAFAEL REVERT en su Pozuelo residencial. Desde el primer segundo esta leyenda viva y activa del periodismo musical despliega su aura de conocimiento del medio en el que lleva trabajando toda su vida. Conocimiento solo comparable en tamaño a la afabilidad con que trata al interlocutor y a su esfuerzo por rescatar cada detalle del recuerdo sobre el que se le es interrogado.
FAIRLIGHT JARRE (FJ): ¿Cómo surge la idea de ir a China?. Porque está claro que por aquel entonces un periodista del medio musical como Vd. ya estaba al corriente de la obra de JEAN-MICHEL JARRE.
RAFAEL REVERT (RR): Aquello fue una invitación de JEAN MICHEL JARRE que hizo a través de las casas de discos de cada país. A mí me llamaron los de Polydor y me propusieron si me quería ir a China con JEAN MICHEL que iba a grabar allí un disco. Y claro, eso te apetecía un montón, aunque no sabías ni lo que era China.
FJ: Definitivamente usted fue el único periodista español que cubrió los conciertos en China de JARRE en 1981. Pero es que además el equipo de personas que viajó a la China de Mao con ocasión de esta gira fue algo reducido, ¿no es así?
RR: Allí estuvimos invitados varios periodistas. Había uno que era noruego, que se llamaba HANS, otro de la radio holandesa y había un francés que era escritor (nota del redactor: posiblemente JEAN LOUIS REMILLEUX), y éramos los que íbamos siempre juntos. Y luego había un grupo de franceses y otro de ingleses que eran los técnicos de sonido, luces, de grabación… Y claro, también estaba CHARLOTTE RAMPLING, que era absolutamente llamativa. Tampoco tuvimos muchas ocasiones de verla, porque a los periodistas y al equipo de gente que iba a trabajar nos metieron en un hotel que se llamaba algo así como “de los pueblos y la amistad”, un nombre muy comunista, que estaba a 20 kilómetros de Pekín, por lo cual te tenían controlado en todo momento. Porque claro, estábamos en la China de MAO TSE TUNG, comunista 100% radical, y al extranjero lo observaban con desconfianza. En el hotel éste de la Amistad en cada piso había como 15 chinos para que te llevaran las maletas. Allí está prohibida la propina, ojo. Pues a nosotros nos veían y no nos prestaban ni caso. Ahí tenías tú que cargar con tu maleta. Fíjate, allí me contaron que a los niños los asustaban con nosotros. Les decían “mira, mira, ésos son los diablos”. Y los críos te miraban con una cara de miedo horrorosa. Para salir del hotel tenías que coger un taxi, que estaban todos controlados por ellos, y en autobús no podías ir porque no sabías indicar dónde ir ni sabes dónde vas porque no entiendes nada en chino. Tuvimos unos follones… Te cuento, al pobre guía que nos tenían asignado lo machacamos. Recuerdo que cuando el resto del equipo siguió para Shangai y yo ya me quedé para coger el avión de vuelta a España, el guía me dijo “qué alegría que se vaya usted ya, un problema menos que tengo”.
Todo era muy cerrado. Yo compré un diccionario Español-Chino y me acercaba a alguna chavala y le decía “hola guapa”, y le señalaba con el diccionario para ir a tomar té o algo. Y en cuanto hablabas dos palabras aparecían dos tipos vestidos de paisano, se dirigían a la chica y le decían no se qué y ella se marchaba. Siempre había dos tipos que te seguían, iban al chino correspondiente y lo espantaban.
Imagina, en aquel entonces no sabíamos lo que era el pato laqueado o pato pekinés, pero el periodista francés que venía con nosotros tenía una guía Michelín y sabía en qué restaurante lo hacían genial. Así que tomamos un taxi, no con pocas reticencias por parte del taxista y con problemas de comunicación, pero al final nos llevó al sitio que le indicamos. Llegamos al restaurante aquel a eso de media mañana, que estaba absolutamente vacío. En cuanto saludamos en inglés nos hicieron entender que no era posible comer allí que estaba todo reservado “¿Y de noche?”, le preguntamos y decían que no, que todo reservado.
Porque allí no te podías salir del programa. Ellos planteaban este equipo va a ir aquí y allí y no podías salirte del plan marcado. Dos días después de llegar nos iban llevar a visitar una granja colectiva de ésas que tienen allí para chulearse de sus avances sociológicos, entonces pillamos al guía y le dijimos que queríamos ir a comer pato laqueado, y le contamos lo que nos había pasado. Y decía que no, que no era posible. Entonces nos plantamos y dijimos que los periodistas no íbamos a ir a ver la granja ésa. Pues al final nos buscó un restaurante y nos pusimos de pavo laqueado hasta las cejas, delicioso.
Un día nos llevaron a visitar la Gran Muralla China, a todos, periodistas, técnicos… Te levantas muy pronto, vas en un autobús durante dos horas, y a la hora de la comida todos con una hambre tremenda. Y nos viene el guía con una cajita de cartón con una manzana, un sándwich de jamón y queso, una botella de agua… Mientras nos llegaba un olor fantástico de comida china de allí cerca, tremendo. Y nuevamente le pedimos al guía de ir a comer a ese sitio, que era un restaurante, pero decía “no posible, no posible”. Pues los franceses y los ingleses, como siempre, se quedaron allí con su cajita. Pero yo me fui para el restaurante, entré y me preguntaron que a qué grupo pertenecía. Yo les dije, un poco riendo, que al de JEAN-MICHEL JARRE y me dijeron que no y me echaron a la calle. Luego vi un grupo de norteamericanos que entraban, me colé entre ellos, y finalmente me puse morado. Cuando salí y le dije al guía dónde había comido se pilló un rebote… Pero bueno, fue un viaje realmente precioso, aparte que no pudiéramos hablar con ningún chino para preguntar cómo era aquello, qué pasaba… Pero lo pasamos realmente bien.
FJ: ¿En qué momento toma contacto con JARRE una vez en China?
RR: Estuvimos en los ensayos del primer día, y otro día estuvimos con JARRE y su mujer de visita a la Ciudad Prohibida. Eso lo tengo grabado en alguna cinta de Súper 8, si es que ya con el tiempo no se ha perdido o en qué estado estará, algún día espero te lo podré enseñar para que lo disfruten los amigos de FAIRLIGHT JARRE. Por entonces yo a JARRE le conocía poco, y él tenía una agenda diaria de cosas que hacer, y no hubo ocasión para enrollarse. Yo siempre lo he visto como un tipo muy cumplidor y muy serio para el trabajo. Y en China, salvo el día que estuvimos por la Ciudad Prohibida y el que estuvimos en los ensayos del primer concierto, un día antes no fue posible más. Ten en cuenta que fue el primer artista occidental que tocaba allí.
FJ: Acaba de mencionar que asistió a unos ensayos en China. ¿Estaba JARRE allí?
RR: Sí, yo lo que vi fue el ensayo del primer día y estaba él con su grupo ensayando unas tres horas. Fue solo un ensayo musical, porque era por la mañana. No sé si por la noche hicieran un ensayo con las luces y laser. Lo que yo vi fue machacando los temas.
FJ: Ha dicho que Vd. no continuó la gira con el equipo de JARRE hacia Shangai, por lo que fueron los dos conciertos de Pekín (el 21 y el 22 de Octubre de 1981) los que cubrió como periodista.
RR: Yo recordaré siempre el primer concierto. En ese primer concierto tocó el grupo solo. Claro, la música de JARRE no es que sea muy fácil de asimilar y menos por los chinos que no tenían ni idea de qué era eso. Entonces en pleno concierto, a la media hora más o menos, yo estaba por allí siempre filmando cosas con mi cámara de Super 8 y veo que de repente empiezan a levantarse e irse los chinos, en aquel auditorio de unas 20000 localidades. 10, 100, 300, 1000… que se van. Yo me pregunto qué pasaba, voy con la cámara tras ellos, y veo que llegan a una explanada llena de autobuses, porque el auditorio estaba en las afueras de Pekín. Al parecer los chinos estaban subiendo a los autobuses para irse, porque se ve que aquello no les gustaba (nota del redactor: también pudiera tratarse que a aquella hora partían los últimos buses, ya que el concierto comenzó con gran retraso). Pues llegó un tío allí con un megáfono gritando y me imagino que les debió decir algo como que si no volvían les iba a cortar el cuello o algo, y les hizo bajarse de los autobuses y regresar al auditorio. Supongo que les ordenarían que entraran porque de ninguna manera aquello se podía quedar vacío.
Cosa que no ocurriría al día siguiente, en el segundo concierto. Ahí ya tocó JEAN MICHEL con una orquesta china, que era realmente bonita, y aquello ya les sonaría a los chinos a otra cosa, algo más familiar. Y la gente disfrutó, aplaudió durante minutos y minutos, y no se movió ni uno. Podría ser otro tipo de público, no sé. Ahí también JEAN MICHEL disfrutó y gozó un montón. Porque aunque él en el concierto tocaba de espaldas al público, frente a un teclado grandísimo, igual de lo de la noche anterior no se percataría en un principio mucho, pero debió notar gente que se movía a un lado y a otro. Y aunque desde entonces con él he hablado numerosas veces, como este asunto fue una cosa un poco rarita, no le he llegado a comentar nunca nada de eso.
FJ: Se comenta que en el primero de los conciertos el público estaba mayormente formado por autoridades locales y mucho militar. ¿Usted se dio cuenta de eso?
RR: Sí, los había. Pero allí no se distinguían, porque solo había gente vestida de verde y azul. Pues no sabías quién era quién y si eran algo.
FJ: En ambos conciertos de Pekín, en su categoría como periodista ¿dónde se ubicó?
RR: Pues estaba por allí brujuleando. Teníamos un asiento adjudicado, pero como nadie te decía nada estaba por allí con la cámara, filmando en un sitio en otro, me ponía con la gente. Casi no estuve sentado durante esos conciertos, de hecho pocas veces estoy sentado en los conciertos. Ahora sí, pero entonces estaba por allí cotilleando, mirando donde había gente, lo que había detrás del escenario, disfrutando y pasándolo muy bien. Por cierto, que hice bastantes películas en Súper 8 en estos dos conciertos. Se usaban entonces unos carretitos pequeños y grabé unos 8 o 10 por lo menos. Unas dos horas de película, que era material que yo me guardaba para mí, porque entonces trabajaba para la Cadena Ser, haciendo Los 40 Principales, El Gran Musical… para la radio ya teníamos los discos.
FJ: ¿Recuerda parte del repertorio de los dos conciertos?
RR: No lo recuerdo exactamente, pero sé que el segundo día tocó alguna cosa suya con la orquesta de Pekín y tocó cosas chinas. Es decir, que el primer día el repertorio fue completamente suyo. Pero para el segundo no, ya metió otras cosas. Por la mañana estuvo ensayando con la orquesta, se acopló al conjunto de la misma.
FJ: Y la pieza clave y archiconocida de JARRE, “Oxygene IV”, ¿podría decirme si sonó en ese repertorio?
RR: No recuerdo ahora mismo, pero creo que sí. Tendría que irme a la crónica que escribí en su día para El Gran Musical, y no sé si lo contaría ahí aunque algo del repertorio hablaría porque era algo que siempre me llamaba la atención. Lo que no se qué versión pudiera hacer, pero de “Oxygene” sí que interpretó, la parte 1, la 2…
FJ: ¿Podría precisar la duración de ambos conciertos?
RR: Yo creo que el primero fue como una hora y media seguro. Y el segundo alcanzó las dos horas.
FJ: Existe una grabación en audio de la retransmisión por Radio Beijing, que además por los datos que Vd. está aportando debió ser de la segunda noche de Pekín, pero también de una emisión televisiva por la Televisión Popular China de la cual no hemos encontrado evidencia alguna. ¿Puede Vd. confirmar si el concierto fue emitido por televisión?
RR: No, montaje de televisión por allí no había. Que había una cámara o dos, sí. Pero no como para grabar un concierto. Además yo recuerdo que la emisión de la televisión pública china en aquel tiempo eran dos o tres horas nada más, y todo era machacar con que somos los mejores, los más altos, los más guapos, y no me pega que en esas horas dieran el concierto. No sería lógico que en tres horas metieran dos de JARRE. Puede que grabaran el segundo día algún tema, porque estaba la orquesta china, con dos cámaras en plan No-Do. Pero montaje de cámaras no había, porque yo me recorrí todo aquello y me hubiera llamado la atención.
FJ: Cuál fue su impresión al ver el montaje?
RR: Aquella era la primera vez que yo lo veía en directo a él y me pareció impresionante. Yo estaba acostumbrado a los grupos que había entonces, desde los ROLLING STONES a los BEATLES. Y tanto el sonido, como el montaje como los efectos de luces que conseguía que era muy llamativo. A mí me llamaba muchísimo la atención y me encantaba. Realmente era algo que no hacía nadie. Absolutamente diferente a todo lo que conocíamos. Es decir, la música te podía gustar más o menos, eso ya va en gustos. Ahora, el trabajo que se hacía ahí encima era de chapó. Él no podía hacer un concierto hoy, otro mañana, otro después porque no se puede. Por eso ha hecho unos conciertos muy seleccionados toda su vida. Yo no he conocido a nadie que haya hecho una cosa parecida, de ese tipo de conciertos tan cuidado, tan llamativo y brillante. Siempre ha montado unos conciertos que te dejaban alucinado. Porque, mira, lo de China fue algo modesto comparado con lo de Houston o Londres. A mí siempre me han preguntado por los conciertos que más me han llamado la atención, y siempre digo los de JEAN-MICHEL JARRE. Porque tú ves un concierto de PINK FLOYD, pero también puede parecerse al de QUEEN, con una banda y con algunos efectos y tienen su parecido.
FJ: En aquella mítica gira, JEAN MICHEL estrenó un instrumento que con el tiempo se ha hecho indispensable y está estrechamente unido a la imagen del músico: El arpa láser. ¿Cómo recuerda el uso de este elemento en China?
RR: Sí recuerdo perfectamente el arpa láser en China. Y sonaba fenomenal. A mí es lo que más me ha gustado siempre. Daba gustazo ver en China sobre el escenario a JARRE haciendo ese numerito de magia y te preguntabas ¿cómo hace este tío esto?.
FJ: Siendo el primer músico de Occidente en tocar en la China roja supongo que los conciertos debieron tener bastante repercusión a pie de calle.
RR: Es que no había posibilidad de saberlo. Porque como no se podía hablar con los chinos, y aunque el primer día no tanto pero en el segundo concierto los veías a todos entusiasmados y aplaudiendo, pero como tienen todos la misma carita… Y bueno, como al día siguiente de esos conciertos tampoco puedes leer nada en los periódicos, porque no publicaban nada en inglés, pues no te enterabas. Ahora ya se publica algo en ese idioma, pero entonces, es que no había nada, ni incluso para comprar. Yo compré sellos, un montón, y un abrigo azul de aquellos típicos chinos con un cuellecito de piel de oveja, cordero o ratas, vete a saber. Y lo sigo usando aún, porque da un calor tremendo cuando hace mucho frío. Entonces no tienes mucha idea de la repercusión que aquello pudo tener. Y una vez que te vas de China ya nunca sabrás si les gustó o no.
FJ: Y tras los conciertos, ¿asistieron al algún tipo de fiesta en el backstage u otro lugar?
RR: Nada. Tras el concierto nos metían en el autobús a los cuatro periodistas que éramos y para el hotel. Y claro, como no estábamos en el mismo que el resto del equipo no hubo ocasión de preguntarle a JEAN MICHEL qué le había parecido todo o cómo había notado el ambiente en la calle.
FJ: Si le parece bien, le muestro algunas fotos de aquellos conciertos y me comenta algunas de ellas.
RR: Las fotos son del segundo día, porque el primer día no hubo nada de proyecciones con “France/China”.
Ah, y en el segundo día salía la presentadora. El primer día no hubo ningún presentador ni nada. El segundo día JEAN MICHEL decía sus cosas y un intérprete traducía a los chinos lo que iba a pasar, así el público entendía mejor las cosas.
Sí, esto es del día que salimos a echar fotos en la Ciudad Prohibida, de hecho en ambas fotos verás el mismo edificio desde distintos puntos.
Me traje pegatinas de estas, unas buenas pocas pegadas en las maletas hasta que se jodieron. No sé si estarán aún en la maleta metálica que yo siempre llevaba que está forrada de pegatinas de conciertos de todo el mundo. Y ahí iba ésta, y algunas cuando se iban cayendo ponía otras.
RENDEZ-VOUS HOUSTON
FJ: Aparte de atender aquella mítica gira de 1981, Vd. estuvo presente también en el que posiblemente haya sido el espectáculo más famoso y reconocido de JEAN-MICHEL JARRE. Me refiero al del 5 de Abril de 1986 en Houston.
RR: Aquello fue también una invitación de Polydor. Para mí fue el concierto más espectacular que he visto en mi vida. No sé si compararlo con el de Londres, cada uno en su manera fueron muy bonitos. Yo estuve en Houston como un par de días antes, viendo el montaje. La noche anterior del concierto estuvimos con JEAN MICHEL JARRE cinco o seis periodistas hablando media hora con él y ya no lo volvimos a ver, porque ya estaba a lo suyo enfrascado en su tema. Aquello realmente impactó a los americanos, los dejó clavados. Yo a todos los que veía a mi alrededor estaban todos alucinados, embobados. En una zona abierta, en un parque público, que estábamos como a un kilómetro del escenario, y que aquello sonara como sonó aquello… Y luego proyectando sobre los rascacielos de la ciudad que estaban como a dos kilómetros más atrás.
FJ: Si vio aquello sería porque llegó con tiempo al concierto. Lo digo por los atascos de tráfico que se produjeron horas antes del festival.
RR: Sí, sí. A nosotros nos avisaron con antelación y nos desplazaron horas antes al lugar del concierto. Se sabía que iba a haber mucho lío.
FJ: Hablar del concierto de Houston, y de otros muchos, nos empuja a tratar un asunto del que siempre se hablará en relación con JARRE: El tema del playback. ¿Cómo encajó el uso de grabaciones en el concierto de Houston?
RR: Pues mira, desde mis recuerdos no se nota. Si hablamos sobre el resultado, el resultado fue cojonudo. Me da igual que sea playback o que no lo sea, si había alguna banda grabada porque allí no me enteraría. Yo voy a ver un espectáculo de luz y sonido y nunca me he preocupado con eso. Incluso con los conciertos de MADONNA, que me dicen “oye, que es que no está cantando”. Pues da igual, está hinchándose de bailar y saltar la tía ¿qué quieres, que esté además cantando con el resuello? Yo considero que cuando algún artista hace partes con playback es por algo, y si lo hace será porque queda mejor en el resultado general que si no lo hiciera. Otra cosa será que absolutamente todo fuera playback, pues no. Pero una batería, un órgano, unos instrumentos que hacen ciertos sonidos… que no puede hacer en directo pues que lo hagan en pregrabado. Está completamente justificado.
DESTINATION DOCKLANDS
FJ: Dos años después, en 1988, JARRE aterriza en Londres, primero con la intención de hacer un único gran concierto en los Docklands. Posteriormente, y como consecuencia de los innumerables problemas burocráticos y de seguridad la cosa quedaría en dos conciertos de menor envergadura. Por si no fuera poco problemas con la comisión local que debía consentir la celebración del mismo empujan a cambiar las fechas de Septiembre a Octubre. Ignoro si toda esta movida supuso que aquellos conciertos se tiñeran un poco de gris.
RR: Pues no nos llegamos a enterar de nada de eso. Yo estuve en el primero y me mojé como Dios manda en Londres, sino no es Londres. No fue de esas lluvias que no puedes aguantar. Llevaba mi impermeable aunque me empapé los zapatos, pero bien. Además, cuando ves que todo el mundo se moja pues te da igual. Recuerdo el escenario que era como una plataforma enorme, muy adornada, flotando en el agua. Nosotros estábamos justo enfrente.
FJ: ¿Pudo hablar con JARRE en aquella ocasión?
RR: Pues no, en Londres no hablé con él. Tampoco con el MARVIN (nota del redactor: HANK MARVIN, integrante de THE SHADOWS). Tuvimos un acto de prensa en un restaurante a orillas del agua, para cenar y hablar. Pero allí no estuvo JARRE tampoco.
ESPAÑA 1983
FJ: Y eso es raro, porque Vd. ha mantenido un contacto muy continuado con JEAN MICHEL.
RR: Sí, me habré encontrado con él unas 10 o 12 veces, no solo cuando venía de promoción. Yo hablo francés perfectamente, porque soy profesor de francés, y me enrollaba mucho con él. Y me preguntaba que qué me parecía que montara en España algo. Tuvimos una temporada, un par de años después de lo de China de las primeras veces que vino de promoción a España, intentando hacer unos conciertos aquí. Él quiso hacer algo en Madrid, Sevilla,… Y estuvimos trabajando para ver sobre todo las posibilidades de Madrid, hablando con gente del Ayuntamiento, que es donde yo más lo intenté, localizando lugares posibles…
FJ: ¿Y cuál era la ubicación del concierto que usted manejaba?
RR: Yo quería hacerlo en La Castellana, un sitio donde tiempo después ha venido el Papa, allí delante del Bernabéu con una zona buenísima. Pero dieron muchos problemas, a la gente que mandaba entonces en la alcaldía de Madrid no les gustaban todos esos follones. Pero estuvimos dando guerra como un año, en el que vino JEAN MICHEL tres o cuatro veces, pero no hubo manera. Al final me dijo que iba a intentar en Sevilla o en Santiago de Compostela, que le gustaba mucho la Catedral de Santiago y la Plaza del Obradoiro. Y ya no pudimos mover nada más de lo de Madrid.
EUROPE IN CONCERT 1993
FJ: Entonces lo que sí recordará bien será la gira española de 1993, Europe In Concert. Igual hasta tenía intención de ir al concierto de Madrid y se le fastidió el plan por la lluvia, cosa que no le pasó en Docklands…
RR: Claro que me quedé con ganas de verle en Madrid, porque habíamos hablado 20 veces de hacer algo en Madrid, de lo que sería un concierto en Madrid. Yo que soy madrileño y presumo de ello, y con toda la vara que le di con Madrid, y al final no pudo ser. Y sí, fui uno de los que se quedó sin verlo. Y lo lamenté mucho, porque tenía a muchas amistades y familia invitadas para presumir de aquel artista que era mi amigo (risas).
JARRE, HOY
FJ: Con las vivencias y encuentros que ha tenido Vd. relacionados con JARRE y la perspectiva que dan los años de experiencia le será fácil hacerme una comparativa con el JARRE actual. ¿Cómo ve el asunto?
RR: Pues debo decirte que el JEAN-MICHEL de ahora no lo conozco, pues puedo llevar sin escuchar cosas de JEAN MICHEL muchos años. Porque yo me fui de la Cadena Ser en 1992. Hice la Cadena 100, y estuve en ella hasta 1997, que fue cuando fundé Emisión Digital. Y desde 1992 hasta 1997 no creo recordar más que un disco de JARRE en esos 4 o 5 años.
FJ: Pues en Cadena 100 le dieron mucho palique a JARRE…
RR: Claro, porque era coleguilla y le currabamos bien (risas) . Pero como te digo me marché a Emisión Digital en 1997, con la Campus Party, y ya le perdí la pista completamente. Ocurre que a Emisión Digital no todas las compañías mandaban discos porque se trataba de internet, que era el bicho malo… Las compañías se han equivocado completamente, así están pagándolo, y así están desaparecidas casi todas porque no han sabido entender lo que era internet. Entonces, desde 1997 que empecé con internet ya no me enviaron discos de JARRE, y en tu trabajo te ocupas de lo que recibes. Ahí debo entonar el mea culpa, porque vas a lo que estás y lo que no ves pues no lo ves.
FJ: Conociéndolo como lo conoce, sí que me podrá hacer un perfil de JARRE y destacarme alguna cualidad concreta.
RR: Siempre lo he visto como un perfeccionista. Muy ocupado en los ensayos repitiendo mil veces las cosas, cosas pequeñísimas que solo percibe él, porque el artista siente la música de una manera y como no sea como la sueña él no le gusta. Aunque tú la oigas y te parezca genial. Y repetía una cosa, y otra, y otra. A mí me gusta que los artistas sean así, y que vayan a ensayar. Eso se lo he visto a él y a JULIO IGLESIAS, que tenemos una imagen de él muy ñoña… Pues como profesional es ensayar 4 o 5 horas. Repite y repite las canciones que lleva 50 años tocando porque el del bajo ha hecho algo distinto… Él es un perfeccionista total, profesionales como esta gente son de admiración. Para mí JARRE es el máximo que he conocido también porque hace algo completamente diferente, cosa que requiere mucho trabajo y mucha preparación.
FJ: Me resisto a cerrar esta entrevista sin preguntarle por la persona clave en la carrera profesional de JARRE, y que tristemente nos ha dejado en los últimos meses: El productor francés FRANCIS DREYFUS.
RR: Sí, hombre. Venía con él siempre. Era su consejero-amigo. Debía tener unos 80 años por lo menos al morir. Yo me acuerdo que yo era un chaval y para mí era un tío mayor, de unos 40 años entonces. Él era editor musical, y yo lo conocía por la Ediciones Musicales Dreyfus. En el MIDEM fue donde lo conocí. Yo iba al MIDEM todos los años, desde el primero hasta la edición número 25. Ahí siempre aprendías cosas nuevas, hasta que la cosa empezó a decaer. FRANCIS era un tipo listo, muy hábil, muy correcto y educado, y también muy simpático. Un tío de mundo, que se mete en todos lados, que gasta pasta donde debe, que viste de puta madre, elegantísimo. Yo hablaba con él bastante. Le admiraba mucho. Ése es el que sabía todos los secretos de alcoba de JARRE (risas).
FJ: Dígame, ¿cuándo se va a ver de nuevo con JARRE? Que ya toca.
RR: Pues no sé, pero cuando me vea se va a alegrar. Quizás cuando vaya a algún concierto en Francia o España… Iría a verle encantado.
FJ: Pues ha estado este mes de Julio en Santiago de Compostela…
RR: Ya, pero yo estaba de vacaciones en Chipiona, y cualquiera mueve a la familia, tomando pescaíto frito allí (risas).
Y es que en el sur, con sus playas, RAFAEL REVERT debería estar más a gusto que en un concierto de JEAN-MICHEL JARRE. Especialmente habiendo sido espectador de excepción de algunos de sus más relevantes conciertos, especialmente los de China en los 80. Me despido del Sr. REVERT (al cual mi inmenso respeto, y a pesar de su insistencia, me ha impedido tutearlo) entregándole unos DVDs de “The Concerts In China” y “Historial Rendez-Vous Houston” –facturados inmejorablemente por RAFA “PHAEDRAX” -, un CD con la emisión radiofónica que todos conocemos de los conciertos de China –remasterizada por ÁLVARO “AMR “ROCHA- y algunos trabajos musicales de amigos del Foro. REVERT asegura que lo devorará todo “este DVD de China cae esta tarde, fijo”, asegura, a la vez que promete comentarnos cualquier otra cosa más que recuerde tras visionar este documento videográfico. Así que, en cierto modo, para esta entrevista aún sigue en marcha la grabadora.
JEANMICHELJARRE.ES quiere agradecer a RAFAEL REVERT tu tiempo y atención para la realización de esta entrevista.
Felicidades a FJ por este gran documento,pero sobre todo,quiero felicitar al amigo Víctor Maqueda(ZZERO para los amigos del foro),quien ha realizado esta espectacular entrevista.
Realmente muy interesante y nos muestra un JMJ perfeccionista y trabajador,muy profesional.
Muchísimas gracias y felicitaciones de nuevo!!.
Grande Zzero, felicitaciones desde aca Chile, muy buen aporte, y gusto a poco. pero de lo bueno poco.
Gracias
Increíble entrevista, estas son las cosas que hacen grande a este foro musical. Espero que el Señor Revert haya disfrutado con mis versiones de los DVD´s que le diste, ya sabes que puedes contar conmigo para lo que quieras, compadrazo ZZero….
Ahora a esperar esos documentos gráficos, si aún los conserva.
Saludos desde Albacete (estoy en casa de mis suegros…)
Interesante, revivir la historia de los que hemos seguido a JMJ, es fantantisco y mas aun saber detalles que te sorprenden.
Enhorabuena por la entrevista
Interesantísima entrevista!!! Gracias y enhorabuena, compadre!
¡Interesantísima entrevista y enorme ZZERO!
Felicidades y muchas gracias por semejante entrevista!!!. Muchas gracias ZZERO. Ésas sí que son buenas crónicas las de RAFAEL REVERT… Menuda suerte haber podido estar ahí… SIn duda un sueño para mí y muchos de nosotros.
La entrevista es genial, y las preguntas, las que todos nos hubiéramos hecho…
No puedo evitar quedarme con las ganas de más (jeje…) cuando RAFAEL REVERT comenta que tiene no sé cuántas cintas grabadas del ensayo y de esos paseos por la China de aquellos años… Esos ensayos serían la repera…
Gracias. Sois cojonudos
Me ha encantado, ha sido una entrevista muy campechana y desenfadada. Muchas gracias.
Gracias por vuestros comentarios. El único al que hay que agradecer es a RAFAEL REVERT por su tiempo y por compartir unos recuerdos y vivencias que creo que él aún no alcanza a saber lo valiosos que son.
Y bueno, aquí seguiremos luchando por FAIRLIGHT JARRE, buscando cualquier tipo de coumento o testimonio que sea de interés para la comunidad jarrera.
Genial documento. Gracias a ZZERO por la entrevista y todo el curro de transcripción, y a RAFAEL REVERT por compartir sus recuerdos.
Por cierto, según lo que dice Rafael en la entrevista, Jarre ya estaba pensando en hacer un concierto en de Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela desde los años 80!
Nombre, increible entrevista, ¡muchas gracias por postearla!
Un símbolo, un icono, un genio es Rafael Revert, todo un erudito de al mejor época de la música contemporánea.
@OMA, creo haber leído alguna declaración de JMJ en la que decía que el concierto que dió en Compostela en 1993 quería hacerlo en el Obradoiro pero que por algunos problemas fué imposible (me imagino que el montaje que llevaba aquel concierto era demasiado grande para ese lugar). Afortunadamente JMJ ha podido cumplir su deseo y muchos de nosotros hemos podido ver en directo como ese deseo se ha echo realidad.
Pero interesantísima noticia! no sabía que hubiera algún periodista español en los conciertos en China. ¡Magnfífica entrevista Zzero!
Felicitaciones Zzero.
Excelente entrevista y excelente entrevistado.
Espero que conserve algo de sus materiales grabados y los pueda hacer públicos.
Saludos desde Argentina.
Mi más sincera enhorabuena por la entrevista y mis felicitaciones a Rafael Revert, a quien he tenido la oportunidad de conocer personalmente, y si sus conocimientos en radio y música son grandes, aún mayor es su calidad humana.
esta pagina es increible- muchos saludos a todos desde chile «dee jay jarre»
p.d………………….. aun siento la misma alegria cuando escucho equinoxe 7………..
Quisiera contactar con Rafael, era AMIGO MIO HACE SESENTA AÑOS Y NO HE VUELTO A SABER NADA DE EL.