
En Enero de 2013 DISQUES DREYFUS, el veterano y mítico sello discográfico francés fundado sobre el esfuerzo e instinto artístico de su impulsor FRANCIS DREYFUS (1940-2010), dejaba de existir como entidad independiente y pasaba a ser parte del gigante de la comunicación y entretenimiento BMG. Inevitablemente el futuro de la oronda mujer desnuda que ilustraba el característico logotipo de la compañía se presenta bastante difuso y su amplísimo catálogo de grabaciones de sus artistas, entre los que destacan nombres conocidos como CHRISTOPHE, FRANÇOIS DE ROUBAIX, BLUE VAMP, BAHAMAS o el propio JEAN MICHEL JARRE, abandonado ante la posibilidad de una hipotética reedición o al olvido, en el peor de los casos.
Desaparecido el productor FRANCIS DREYFUS a mediados de 2010 por culpa del cáncer, pocas personas pueden alzarse como voces autorizadas para relatar con todo lujo de detalles y basándose en una amplia información lo que fue “la aventura Motors”, la semilla de FRANCIS DREYFUS MUSIC, la diversificación en subsellos como DREYFUS JAZZ, el auge y la desaparición de la compañía que permitió encumbrar a JEAN MICHEL JARRE. Una de esas voces es la de DANIÉLE FEUILLERAT, durante más de 30 años directora de edición del grupo FRANCIS DREYFUS MUSIC (FDM), además de ayudante de producción de espectáculos como “Rendez-Vous Houston” o la intrigante gira de conciertos en China de 1981. Conoció los comienzos de JARRE como letrista, presenció su marcha de la maison tras publicarse “Metamorphoses” y también el regreso con “Essentials & Rarities”.
DANIÉLE ha querido colaborar con FAIRLIGHT JARRE de manera estrecha en un proyecto de documentación que comenzó hace más de un año, prestándose a repasar detenidamente la historia de JEAN MICHEL JARRE y DISQUES DREYFUS. Una historia que, teniendo en cuenta el privilegiado punto de vista de nuestra entrevistada, también es la suya propia.
PARTE PRIMERA
LOS COMIENZOS: EDITIONS LABRADOR
Usted entró muy temprano en la industria musical y la publicación. Cuéntenos sobre sus comienzos en este fascinante mundo.
Yo vivía en Cannes desde los doce años y hasta acabar el bachillerato en 1970. Posteriormente me trasladé a Norwich, en Reino Unido, a la Universidad de East Anglia como estudiante residente por un año… Y al final me quedé 3 años más (desde 1971 a 1974). En aquel momento Inglaterra era el lugar ideal para vivir todo lo referente a la música; todas la bandas de pop y rock procedían de allí: DAVID BOWIE, PINK FLOYD, ROLLING STONES, THE WHO, QUEEN y FREDDIE MERCURY, DEEP PURPLE, ERIC BURDON, ROXY MUSIC… Tras un primer año estudiando hice varios pequeños trabajos puntuales como secretaria, habitualmente en la propia universidad.
Cuando regresé a París debía encontrar un trabajo estable ajustado a mis habilidades: Mecanografía, taquigrafía e inglés fluído además de una extensa cultura musical en Rock y Jazz Fusión. Encontré una oferta de trabajo en un periódico en el que se requería una secretaria bilingüe para una empresa de publicación musical llamada Editions Labrador. Yo no entendía qué era exactamente una editorial musical, simplemente me llamó la atención la palabra “música” relacionada a una actividad que encajaba conmigo. Conseguí el trabajo y me convertí en la secretaria y asistente de FRANCIS DREYFUS y a la vez del director internacional,
¿Cuáles eran exactamente sus responsabilidades tanto en Editions Labrador como en el sello discográfico Disques Motors?
Como he dicho anteriormente me uní a la compañía como una secretaria bilingüe y tuve que aprender sobre la marcha todos los entresijos del mercado musical y más concretamente sobre la actividad editorial. Cuando me experimenté suficientemente en ese campo me convertí en directora de publicación y abandoné mis labores como asistenta personal de FRANCIS DREYFUS, quien contrató a otra persona para ese cometido.
Definitivamente FRANCIS DREYFUS encauzó su carrera profesional. ¿Lo conocía antes de empezar a trabajar para Editions Labrador? ¿Cómo fue su primer encuentro con Mr. DREYFUS?
Yo no sabía nada sobre la industria musical y FRANCIS DREYFUS era un nombre desconocido para mí. Con aquel trabajo yo tuve que aprender por mí misma todo lo referente al mercado musical.
FRANCIS era ese tipo de persona tímida con un toque de «frialdad» y que no siempre se esforzaba por hacerte sentir a gusto o por explicar las cosas. Yo era una simple secretaria que compaginaba su labor de asistente con el director internacional.
Me tomó un par de años acostumbrarme a su personalidad y poco a poco tomamos confianza. Gradualmente me asignaron más responsabilidades en la editorial y me convertí en una cercana colaboradora de FRANCIS.
Unos años atrás, RAFAEL REVERT –el único periodista español que cubrió la gira de JEAN MICHEL JARRE por China en 1981- definió a FRANCIS DREYFUS como “un tipo listo, muy hábil, muy correcto y educado, y también muy simpático. Un tío de mundo, que se mete en todos lados, que gasta pasta donde debe, que viste de puta madre, elegantísimo”. ¿Cómo describiría usted a FRANCIS como jefe y como persona?
Pasé 35 años de mi vida a su lado. A lo largo de ese tiempo, con sus buenos y malos ratos, siempre tuve un inmenso respeto por su personalidad, su carisma, su modo de ver las cosas, su megalomanía, su éxito, su clase, su gran cultura, su sentido del humor y generosidad y… su poquita de mala leche. Pero por encima de todo él era un verdadero hombre de música, un auténtico productor discográfico, uno de esos emprendedores independientes que acabó liderando el negocio musical en Francia desde la década de los 60. Un hombre que debe ser admirado por sus logros.
Supongo que trabajando para una compañía discográfica que en los 70 tenía en nómina a los más grandes ídolos musicales franceses del momento (CHRISTOPHE, LAVILLIERS…) su vida dejaría de ser normal en algunos aspectos. Cuéntenos cómo cambió su vida.
Recuerdo mis discos single de CHRISTOPHE cuando yo tenía 12 o 14 años, «Les Marionnettes» y «Aline». También haber escuchado en la radio allá por 1974 la canción «Senorita», descubriendo que CHRISTOPHE era el cantante. Realmente me gustaba esa canción. Así que cuando un año después descubrí que el artista principal de la compañía donde iba a trabajar era CHRISTOPHE me sentí muy emocionada y pensé que aquél era un buen punto de partida. Conocí a BERNARD LAVILLERS solo cuando entró en Dreyfus. Él abandonó el sello algunos años después de que yo entrara.
No puedo considerar que mi vida cambiara tanto, porque yo amaba la música, sabía lo que era el MIDEM –yo estudiaba en primaria en Cannes cuando se celebró la primera edición de esta feria musical en 1967- así que desde muy temprana edad estuve dentro de ese mundillo. La mejor parte era que conocí la trastienda de la industria musical: la grabación de discos, los estudios, la fabricación y venta, la promoción… Y yo era feliz viviendo en ese negocio.
En aquel tiempo producir buena música era el objetivo principal de las compañías independientes y los beneficios no tenían por qué obtenerse inmediatamente. Costaba mucho trabajo cualquier acción de marketing y las emisoras de radio y espacios televisivos eran las principales herramientas de promoción. Aunque las ventas de un artista fueran altas o bajas siempre había un proyecto para un siguiente álbum. A su vez en la compañía éramos un equipo pequeño, por lo que todos hacíamos de todo un poco. Era realmente divertido trabajar juntos.
Francis con Richard Galliano. Al fondo Jarre junto a Charlotte Rampling.


Debe guardar muy buenos recuerdos de la larga lista de artistas que trabajaban para Disques Motors. ¿Qué anécdotas nos puede contar de sus músicos favoritos del sello?
Disques Motors era un sello realmente activo debido a que contratábamos a muy buenos letristas y artistas, los cuales se pueden encontrar en la caja de 3 CDs «L’Aventure Motors». De finales de los 70 me gustaban mucho rockeros como LOUIS DEPRESTIGE y un gran tipo alemán llamado MAXIM RAD. También un poeta francés nacido en Algeria, cuyos textos fueron musicados por el compositor JEAN NÖEL CHALEAT (quien era co-autor del gran éxito de ALAIN CHAMFORT «Manuréva»), el cual grabó un gran álbum de rock étnico bajo su nombre verdadero, MOUNSI. Todos realmente buenos… Pero ninguno de ellos alcanzó el reconocimiento general. Yo solía decir que con ellos nosotros estábamos publicando música adelantada a nuestro tiempo. Tanto LOUIS como MOUNSI siguen siendo buenos amigos míos.
Muchos otros talentosos artistas fueron fichados en los 80 y 90. Algunos eran chicos realmente divertidos con los que compartí muchos momentos partiéndonos de risa: GÉRARD BLANCHARD, DAVID DEXTER D… Algunos eran carismáticos y encantadores, como GINO VANNELLI –con nosotros durante más de 20 años-, DANIEL GUICHARD, NILDA FERNANDEZ, quien sólo grabó dos singles con Dreyfus -su canción «Madrid Madrid» es genial- o ALAN STIVELL, un músico celta bretón que publicamos en todo el mundo durante mucho tiempo. También recuerdo divertidos momentos con él.
Así mismo, entre los artistas que firmaron con Dreyfus Jazz entablé amistad con MICHEL PETRUCCIANI (que falleció en 1999), RICHARD GALLIANO y MARCUS MILLER, con quien mantengo un contacto regular.
No tengo una anécdota concreta que contar. En pocas palabras sólo recuerdo los buenos y divertidos momentos que compartimos.
JEAN MICHEL JARRE Y EL CAMBIO
Se dice que fue HÉLÈNE, la esposa de FRANCIS, quien lo convenció para que contratara a JEAN MICHEL JARRE para trabajar en la compañía. HÉLÈNE DREYFUS también estudiaba en el Groupe de Recherches Musicales (GRM) y conoció allí a JARRE. ¿Qué conoces de aquellos primeros contactos entre DREYFUS y JARRE?
Eso fue antes de que yo me uniera a la compañía, pero conozco algunos detalles. En realidad JEAN MICHEL era compañero de clase de nuestro director internacional, que fue quien le presentó a FRANCIS. Éste aceptó firmar un contrato como letrista exclusivo, además de un contrato discográfico.
Por aquél entonces JARRE se ganaba la vida como escritor de canciones para FRANÇOIS HARDY, GERARD LENORMAN y otros, mientras estudiaba en el GRM –donde efectivamente conoció a HÉLÈNE- y grababa música electro-acústica. Fue JARRE quien presentó HÉLÈNE a FRANCIS, y algún tiempo más tarde, DREYFUS le ofreció un trabajo como Directora de Copyright al quedar dicha plaza vacante.

¿Y tu primer encuentro con JEAN-MICHEL JARRE cuándo y cómo ocurrió?
No puedo recordarlo con exactitud. Supongo que sería a principios de 1976. JARRE no solía venir demasiado por la oficina, y principalmente lo hacía para ver a FRANCIS, firmar documentos o discutir asuntos. Él simplemente saludaba a la gente en la oficina al pasar.
No fue hasta que publicamos “Oxygene” y se convirtió en un gran éxito instantáneo que lo empecé a ver más habitualmente y a conocerlo mejor. Ni siquiera éramos 10 personas en la oficina, las puertas siempre estaban abiertas, todo el mundo compartía el gran e inesperado éxito del disco. Éramos una familia súper feliz.
Antes de eso JARRE hacía pequeños trabajos para Dreyfus, componiendo y escribiendo canciones y también realizando arreglos instrumentales para otros artistas del sello. Algunas de esas publicaciones nos han llevado a la confusión, haciéndose difícil conocer exactamente el nivel de responsabilidad de JARRE en ellas. Un ejemplo es THE POP CORN ORCHESTRA, pero también 1906 con el single “Cartolina”. ¿Puedes aclararnos la autoría de estos trabajos? ¿Sabes por qué JEAN MICHEL usaba seudónimos como JAMMIE JEFFERSON o JO SHERMAN?
FRANCIS propuso a JARRE para que escribiera las letras sobre las maquetas que CHRISTOPHE había grabado para su primer álbum “Les Paradis Perdus”. Esta colaboración continuaría con “Les Mots Bleus”, ambos álbumes contaron con exitosos singles. Pero la relación entre ambos músicos se volvió tensa y agria, posiblemente una lucha de egos.
Durante ese tiempo JARRE grabó diversos singles, como los que mencionas en tu pregunta. Por entonces estaba de moda tener un nombre artístico en inglés (JOHNNY HALLYDAY, EDDY MITCHELL, DICK RIVERS…). Supongo que ésa era la razón por la cual él usó diversos seudónimos. Tanto el single “Cartolina” como la versión de “Pop Corn” como THE POP CORN ORCHESTRA están grabadas por JARRE y registradas en Dreyfus.
JARRE publicó “La Cage” y “Deserted Palace” además de varias colaboraciones con otros artistas que no tenían relación alguna con Dreyfus, tales como GERARD LENORMAN, FRANÇOISE HARDY y por supuesto PATRICK JUVET, con quien alcanzó un tremendo éxito. ¿Qué opinaba FRANCIS DREYFUS sobre estos trabajos paralelos?
Ese tipo de trabajos paralelos con otros músicos y artistas estaban contemplados dentro del contrato como escritor exclusivo de canciones. De hecho fueron muy bien recibidos en la compañía, especialmente los dos mejores álbumes de PATRICK JUVET, “Mort Ou Vif” y “Paris by Night”, ambos producidos por JARRE.
“La Cage” era una grabación muy anterior a su etapa en Dreyfus. JARRE es propietario del máster. Aunque anteriores a “Oxygene”, los álbumes “Deserted Palace” y “Les Granges Brûlées” se publicaron bajo contrato con Dreyfus. De hecho la grabación de “Deserted Palace” fue una propuesta de FRANCIS, que fue publicada en colaboración con la compañía SAM FOX como parte de su librería musical. La propiedad del máster es de Dreyfus.
En 1976 JARRE compone “Oxygene”. ¿Recuerdas la primera vez que escuchaste el disco, o parte de él? ¿Se trataba de una maqueta o de la mezcla final que todos conocemos?
Antes de que en Marzo de 1977 su contrato expirara, JARRE debía un último disco a la compañía. Le pidió a FRANCIS que escuchara su nueva grabación, “Oxygene”. El Jefe estaba totalmente excitado y muy convencido con aquel trabajo. Creo que FRANCIS y HÉLÈNE escucharon una pre-mezcla del disco, o puede que fragmentos y piezas sueltas, no lo recuerdo bien.
Lo que sí recuerdo perfectamente es que durante todo el mes de Noviembre de 1976 FRANCIS reunió en diversas ocasiones a su equipo y los sentó a escuchar el disco a un volumen altísimo en su oficina. ¡Las ventanas temblaban! En la primera audición preferí quedarme en mi oficina, porque no estaba del todo convencida que aquella música pudiera tener cualquier tipo de éxito. Por supuesto, fui la única persona en la compañía que tuvo esa sensación. Pero pronto cambié de opinión, y mientras más escuchaba ese disco más me enamoraba de él.
La publicación y éxito de “Oxygene” tuvo que suponer una auténtica revolución para DISQUES DREYFUS. ¿De qué manera cambió la compañía después de lanzarlo?
“Oxygene” se publicó el 5 de Diciembre de 1976, y en tan solo un mes ya había vendido más de 100000 copias, algo completamente inaudito para un músico desconocido y que tocaba música electrónica. Rápidamente el disco se convirtió en un fenómeno de masas y las ventas se dispararon tanto en Francia como en el extranjero (exportaciones). Puedes imaginar la emoción en la oficina, el frenesí de enviar grandes pedidos a la planta de fabricación para atender la demanda en ventas, exportación, prensa, radio, televisión… un éxito muy bien recibido tras varios años de poco negocio. Mucho dinero, muchos proyectos de grabación con nuevos artistas en los cuales invertir los beneficios ganados, aumento en la actividad editorial con grandes propuestas de concesiones a otras compañías… Aquello supuso un cambio radical en la empresa.
Se contrató a varios A&R (Nota del redactor: cazatalentos) además de personal administrativo. Todos teníamos una sensación de estar compartiendo algo grande trabajando juntos. FRANCIS DREYFUS MUSIC (FDM) se convertía en uno de los principales sellos editoriales independientes franceses.
Aquellos fueron los mejores momentos de la estrecha colaboración JARRE-DREYFUS; eran inseparables, soñando con otros locos proyectos futuros. Y había suficiente éxito y dinero como para hacerlos todos realidad.
(Continuará en la PARTE SEGUNDA)
FAIRLIGHT JARRE desea mostrar su más sincero y profundo agradecimiento a DANIÉLE por su atención y entusiasmo puesto en esta entrevista. Igualmente desea rendir homenaje a su madre, fallecida durante la redacción de estas páginas, dedicándole este trabajo.
Eran unos tiempos donde un disco de vinilo se llevaba toda la atencion, la gente viajaba a Londres, miles de kilometros en avion, para comprar un disco. Eso ahora es impensable y ridiculo, cosa de trogloditas del antesdeayer. Hoy toda la atencion se la lleva Google Facebook y demas, y nada queda para los musicos … ni para la musica, nada queda de ello y no han dejado ni rastro, ya los jovenes ni saben que existieron, osea quedaron atras en el olvido en la inexistencia
Pero también se venderían los discos en España ¿No? ¿Qué es eso de que había que cojer un avión y plantarse en Londres para comprar un disco?
Durante los 80’s conocí a varias personas que viajaban por lo menos una vez al año, desde Chile, a comprar discos a Londres. En esos años de muchas apreturas económicas durante la Dictadura en mi país era a todas luces un lujo hacer eso. Pero en el mundo de las radioemisoras, un par de disquerías y los melómanos con suficiente poder económico no era de extrañarse que alguien regresara con varias maletas llenas con discos y cintas. Aún recuerdo programas dedicados y vitrinas anunciando fuertemente «importaciones directas» ya que mucho de ese material demoraría por lo menos un año en llegar a través de los sellos. En el caso de Oxygène la disquera Polydor (a cargo de Philips) demoró prácticamente un año en publicarlo localmente.