Es encomiable el afán coleccionista de algunos pero... que la diferencia entre un CD u otro es solo la fecha de lanzamiento o un mísero detalle... me parece algo tan tan tan quisquilloso y puntual que me parece raruno.
Efectivamente el coleccionismo tiene un punto (y gordo) de irracionalidad, pero también es cierto que gracias a esta búsqueda exhaustiva lleva a descubrir cosas tan llamativas como que existen 4 versiones diferentes (en tracklist y audio) de "Houston/Lyon", o curiosidades como el proceso de asimilación del nombre de "Chants Magnetiques" a pesar de ser un fallo de traducción. En algunas ediciones de vinilo se ve como se pasa del fallo a la anécdota remarcada.
El "coleccionismo" es un asunto muy variopinto, es una pulsión humana asociada al sentimiento de propiedad que tenemos desde niños, se puede transformar en una simple e inofensiva afición, un gran negocio, una obsesión compulsiva o hasta el síntoma de una enfermedad mental.
Además, la percepción social varía bastante según el objeto coleccionable:
Coleccionista de arte - gente respetada, mariquitas pero con clase
Coleccionista de coches antiguos - gente admirada que mola
Coleccionista de sellos, monedas - gente rarita pero aceptable
Coleccionista de discos - puto friki (varía según el tipo de música, si es música clásica eres amanerado culto, si es heavy metal eres un macarra-puto colgao, etc...)
Coleccionista de comics - puto friki inmaduro
Hay infinidad de perfiles de coleccionistas, algunos son gente muy inteligente que hacen de su afición un gran negocio, otros son enfermos obsesivos que están poseídos por su afición y no saben/no pueden poner límites. Todos conocemos a gente que lleva perfectamente su afición sin afectarle para nada en la vida, pero también conozco a alguno que otro con serios problemas personales y económicos a causa de su afición a coleccionar música por ejemplo. Una cosa es que seas un ávido coleccionista de rock clásico de los 70, otra bien distinta es gastarte hasta el último céntimo de tu dinero estando en el paro y pedir dinero con más de 40 años a tu madre anciana para poder seguir financiando tu hobby-razón vital (estoy hablando de un caso real, no es broma

).
Hay ejemplos positivos también: Nick Mason -batería de Pink Floyd- es famoso por ser uno de los mayores coleccionistas de coches deportivos de lujo clásicos, y no creo que nadie le considere precisamente un friki, su colección se ha sobrevalorado en los últimos años de una forma increíble y ahora vale cientos de millones de dólares, vamos, que sin pretenderlo ha ganado mucho más dinero con su friki-afición que con la música

.
En particular, la friki afición de coleccionar discos de un determinado artista o género musical me parece algo muy positivo y enriquecedor. Que aburrida sería la vida sin nada que coleccionar

bizagi
http://www.galeon.com/fragile