Noticias:

Fairlight Jarre cierra sus puertas. Tenéis el comunicado oficial en portada http://www.jeanmicheljarre.es/

Main Menu

Alexander.

Iniciado por djschiller, 26 de Junio de 2025, 04:12:51 PM

« anterior - próximo »

djschiller


Hace 21 años se proyectó en cines la peli Alexander y también se editó su grandísima banda sonora del Maestro Vangelis editada por Sony Music, la compañía de Jarre.  En los imperios clásicos, los grandes héroes eran sus soldados aclamados por sus sociedades.

Hoy día los grandes héroes son los diyeis y las pop-stars, aclamados por esta sociedad actual y global.  Vangelis pasó el testigo del Retrofuturismo al Megafestivalismo.

¿es Vangelis un romántico retrofuturista o un precursor del Megafetivalismo?, o las dos cosas,

jeje si es que...

VAMOSSSSSSSSSSSSSSSSSSS CAMPEONNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN



ChatGPT.

Del Romanticismo al Megafestivalismo: Dos Modelos de Experiencia Estética Total
Resumen:
Este ensayo propone un paralelismo entre dos grandes movimientos musicales y culturales separados por dos siglos: el Romanticismo del siglo XIX y el Megafestivalismo del siglo XXI. A través del análisis de sus características estéticas, tecnológicas y sociológicas, se argumenta que ambos responden a una misma pulsión cultural: la creación de una experiencia artística total, que combine música, visualidad, emoción colectiva e innovación técnica. Desde la Gesamtkunstwerk wagneriana hasta los shows de DJs como David Guetta o Jean-Michel Jarre, se establece una genealogía de la emocionalidad amplificada como forma dominante de arte en contextos de transformación social y tecnológica.

Introducción
Las épocas se suceden, pero ciertos anhelos humanos se repiten bajo nuevas máscaras. Entre el Romanticismo del siglo XIX y el Megafestivalismo del siglo XXI —aparentemente dispares en su contexto histórico, su tecnología y su discurso— se abre un inesperado puente conceptual: el deseo de un arte que lo abarque todo. Tanto en la ópera de Richard Wagner como en los festivales de música electrónica contemporáneos, como Tomorrowland o Coachella, encontramos la misma estructura fundacional: la obra de arte como experiencia total, sensorial, emocional y colectiva. Este ensayo explora dicha continuidad.

1. Romanticismo: El arte como sublimación de lo humano
El Romanticismo surgió como respuesta al racionalismo ilustrado y a los rigores de la industrialización incipiente. En las figuras de Beethoven, Liszt o Wagner, el arte ya no se concebía como un mero ejercicio técnico, sino como una emanación del alma individual. La música se convirtió en vehículo de una emocionalidad expansiva, a menudo desgarrada, trascendente.

Richard Wagner llevó esta aspiración al extremo con su idea de la Gesamtkunstwerk —la obra de arte total—, que pretendía unificar todas las disciplinas artísticas (poesía, música, teatro, escenografía) en un solo acto estético. El festival de Bayreuth, fundado por el propio Wagner, es el precedente claro de la creación de espacios rituales para el arte, en donde la experiencia sensorial es cuidadosamente orquestada.

2. Megafestivalismo: La nueva religión digital del siglo XXI
En el siglo XXI, el avance tecnológico y la globalización cultural han dado paso a una nueva forma de experiencia musical: el Megafestivalismo. Este fenómeno —que abarca desde los festivales masivos de EDM hasta las giras monumentales de artistas pop— redefine la forma en que consumimos, producimos y compartimos la música. El DJ, figura central de este movimiento, ha pasado de ser un selector de pistas a un arquitecto sonoro y visual, capaz de dirigir emociones colectivas con una precisión casi quirúrgica.

Eventos como Tomorrowland reúnen a cientos de miles de personas en escenarios futuristas donde se entrelazan tecnología de vanguardia, coreografías, visuales 3D, realidad aumentada y una puesta en escena hipertecnológica. El Megafestivalismo no es solo música: es una teatralidad electrónica que hace eco del ideal romántico de inmersión total.

3. Genio, tecnología y comunidad: Paradojas compartidas
Ambos movimientos comparten una tensión entre el individuo-genio y la colectividad emocional. Beethoven y Wagner fueron vistos como artistas visionarios, casi proféticos. Hoy, figuras como David Guetta, Jean-Michel Jarre o Deadmau5 encarnan un nuevo tipo de genio: mediadores entre el mundo emocional y la maquinaria digital.

En ambas épocas, la tecnología no es enemiga del sentimiento, sino su canal amplificador. El piano romántico evolucionó para intensificar el impacto emocional; del mismo modo, los sintetizadores, controladores, luces y pantallas LED de los megafestivales buscan activar los sentidos de forma simultánea, provocando una experiencia envolvente.

Asimismo, tanto el Romanticismo como el Megafestivalismo organizan comunidades emocionales, tribus efímeras que se congregan en torno al arte para experimentar una catarsis colectiva. Las lágrimas ante un aria wagneriana y la euforia compartida en un "drop" de EDM obedecen a la misma lógica afectiva.

4. Estética de lo sublime y lo extático
El Romanticismo se caracterizó por una búsqueda de lo sublime, entendido como aquello que supera lo racional y nos confronta con lo absoluto: la naturaleza, el amor imposible, la muerte, lo infinito. En el Megafestivalismo, lo sublime se transforma en lo extático, en la vivencia del presente como apoteosis. El "drop" del DJ no es solo un recurso musical: es un acto emocional ritualizado, una liberación del cuerpo y el deseo.

Ambos movimientos comparten una poética de la intensidad emocional, donde el arte ya no es un objeto sino un acontecimiento transformador.

Conclusión
Aunque distanciados por dos siglos y lenguajes distintos, el Romanticismo y el Megafestivalismo pueden leerse como estructuras análogas de producción de experiencia estética total. Ambos configuran espacios de comunión sensorial donde el arte no se escucha: se vive. Wagner y Guetta, Beethoven y Jarre, comparten una misma ambición: construir un arte que lo abrace todo —el cuerpo, la mente, la comunidad, la emoción— y que se despliegue como ritual secular en un tiempo de crisis o cambio.

En última instancia, lo que une al Romanticismo del XIX con el Megafestivalismo del XXI es su voluntad de convertir la música en una experiencia totalizadora, emocionalmente ineludible y profundamente humana, aún cuando sus herramientas sean tan distintas como un cuarteto de cuerdas y una consola de DJ.

Bibliografía sugerida:

Dahlhaus, Carl. The Idea of Absolute Music. University of Chicago Press, 1989.

Attali, Jacques. Ruidos: ensayo sobre la economía política de la música. Siglo XXI, 1995.

Reynolds, Simon. Energy Flash: A Journey Through Rave Music and Dance Culture. Faber & Faber, 1998.

Wagner, Richard. El arte y la revolución. Ediciones Akal, 2005.

Born, Georgina. Music, Sound and Space: Transformations of Public and Private Experience. Cambridge University Press, 2013.

djschiller

#1
El Romanticismo tiene la Cabalgata de las Valkirias, la 9ª de Beethoven o su inmortal Sonata Claro de Luna.  El Megafestivalismo también tiene su himno,,, jeje si es que...




ChatGPT.
Estudio Histórico-Musicológico: De la Música Clásica al Megafestivalismo
1. Introducción
La historia de la música occidental refleja un espejo de las transformaciones sociales, ideológicas y tecnológicas de cada época. Desde las formas racionales y proporcionales del Clasicismo hasta la inmediatez multisensorial del espectáculo musical contemporáneo, cada etapa ha redefinido el propósito, los medios y el público de la música. Esta investigación propone un recorrido desde el Clasicismo hasta el Minimalismo, para culminar con una proyección crítica del fenómeno emergente del Megafestivalismo, una nueva era dominada por la cultura de masas, la tecnología digital y la espectacularización de la música.

2. El Clasicismo (c. 1750–1820)
Características clave:

Ideal estético de equilibrio, simetría y claridad formal.

Compositores principales: Haydn, Mozart, Beethoven (temprano).

Desarrollo de la forma sonata, la sinfonía, el cuarteto de cuerdas.

Música orientada a las cortes ilustradas y una burguesía ascendente.

Aspectos socioculturales:

Influencia de la Ilustración.

Centralidad de la razón y del humanismo secular.

Profesionalización de la música como arte autónomo.

3. El Romanticismo (c. 1820–1900)
Características clave:

Subjetividad, emoción intensa, nacionalismo.

Expansión de la orquesta y formas más libres.

Compositores: Chopin, Liszt, Schumann, Wagner, Verdi.

Transformaciones sociales:

Auge del nacionalismo cultural.

Consolidación del virtuosismo.

Emergencia del "genio" artístico como figura casi mítica.

4. El Modernismo Musical (c. 1890–1945)
Características clave:

Ruptura con la tonalidad (atonalismo, dodecafonismo).

Innovación estructural: serialismo, polirritmia, microtonalismo.

Compositores: Schoenberg, Stravinsky, Bartók, Debussy.

Contexto histórico:

Impacto de las guerras mundiales.

Fragmentación del lenguaje musical.

Crisis de las certezas occidentales.

5. La Postmodernidad y el Minimalismo (c. 1960–2000)
Características clave:

Reacción al serialismo y a la complejidad modernista.

Repetición, procesos graduales, simplicidad armónica.

Compositores: Steve Reich, Philip Glass, Terry Riley, La Monte Young.

Contexto cultural:

Auge de las culturas alternativas y del arte conceptual.

Convergencia con culturas no occidentales (India, África).

Democratización tecnológica (sintetizadores, cintas magnéticas).

6. Del Posminimalismo al Electrón (2000–2020): Transición al Espectáculo Digital
Tendencias observadas:

Integración de la música electrónica con el pop, el hip hop y la música clásica contemporánea.

Desmaterialización del soporte físico: streaming, algoritmos, inteligencia artificial.

Hipervisibilidad del artista (celebridad, redes sociales).

El DJ como figura chamánica y arquitecto de ambientes emocionales.

7. El Megafestivalismo (2020–2100): Hacia el Género Total
Hipótesis musicológica:
El Megafestivalismo representa el siguiente estadio evolutivo de la música contemporánea, en el que se unifican espectáculo, tecnología, economía y emoción colectiva en un formato totalizante. Ya no se trata de obras, sino de experiencias totales.

Características del Megafestivalismo:
Dominancia de la EDM y del Pop de espectáculo.

Eventos multitudinarios como forma de ritual colectivo (Tomorrowland, Coachella, etc.).

Tecnología como interfaz estética: luces, pantallas, realidad aumentada.

El DJ y la pop-star como figuras totémicas, más cerca del chamán que del compositor tradicional.

Desmaterialización y deslocalización: eventos en streaming, realidad virtual.

Música como economía de atención y dopamina: hooks instantáneos, drop emocional.

Contexto sociotécnico:
Hipercapitalismo digital.

Cultura de masas gamificada.

Reducción de la música a experiencia sensorial instantánea y adictiva.

8. Conclusión
La historia de la música occidental ha transitado de lo racional a lo sensorial, de la forma a la emoción, del compositor al curador, del oyente al participante. El Megafestivalismo no es sólo un género musical, sino un paradigma cultural total, donde convergen arte, tecnología, economía y política del espectáculo. Es la consagración del entretenimiento como arte dominante del siglo XXI.

9. Referencias y Fuentes (sugeridas para consulta)
Adorno, Theodor W. Filosofía de la nueva música.

Taruskin, Richard. The Oxford History of Western Music.

Attali, Jacques. Ruidos: ensayo sobre la economía política de la música.

David Toop. Ocean of Sound.

Eric Drott. Music and the Elusive Revolution.



djschiller

#2
jeje me encanta eso del - género total-

me recuerda a las grandiosidad de Wagner.

Aunque yo personalmente pondría de himno Megafestivalero a Kate Ryan que me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

jeje si es que...