Los resumo en dos palabras: "marca España".
Hemos recortado en sanidad y aquí tenemos una consecuencia de todos esos recortes que se han aplicado años atrás. Lo asombroso de todo: sinvergüenzas de este país, como periodistas, autoridades sanitarias y políticos (y algún que otro subnormal que los cree) culpan a la funcionaria y encima hasta se ríen de ella.
Queda patente que los cursos de formación no son los adecuados (20 minutos frente a las dos semanas de Médicos Sin Fronteras), los protocolos tampoco (para quitar el traje se necesitan al menos tres personas: una para ir desinfectando, otra para ayudar a quitar el traje y una tercera que va dictando los pasos a seguir), los medios aún menos (el traje simplemente no era el adecuado) ni tampoco el lugar (un hospital público desmantelado meses atrás que ya no cumplía con las normas de seguridad). Es decir, una cadena de errores "marca España" que ha pagado quién hoy tendría que considerarse una auténtica heroína por arriesgar su vida voluntariamente para salvar a otra persona sin los medios adecuados, pero que en cambio se la culpa sin escrúpulos. Lo gracioso de todo es que profesionales sanitarios venían denunciado la situación desde mucho antes de repatriar a los enfermos y las autoridades sanitarias hicieron oídos sordos.
Espero que quienes nos gobiernan estando al frente de la sanidad (al menos la Ministra de Sanidad y el Consejero de Sanidad de Madrid), una vez solucionado el estado de salud de la auxiliar de enfermería y descartados los demás casos, vayan dimitiendo y se les siente en un banquillo para juzgarlos por un delito contra la salud pública y otro contra la salud y seguridad de los trabajadores. Pero mucho me temo que es demasiado pedir...