A ver, yo disfrute como un enano del concierto, me pasé las dos horas con la boca abierta fascinado por el espectáculo, abrumado como Paco Martínez Soria en "La ciudad no es para mí" cuando me giraba y veía que todos los edificios de la primera línea de costa del principado de Mónaco estaban iluminados por los focos y lásers del concierto, cuando estallaban los cienes y cienes de fuegos artificiales al estilo Defense, cuando acabado el concierto empezaron a sonar las sirenas de los yates y barcos del Port Hercule. Realmente estábamos a unos 60 metros del escenario, para tener perspectiva de todo, así que no veíamos con detalle los movimientos de Jarre y sus secuaces en el escenario, como sí se ven en la retransmisión de TV. Era más como estar en "a city in concert".
No obstante, tengo que decir que mis tres últimos conciertos de Jarre (Londres, Santiago y Mónaco) han sido de grandes éxitos y esto cansa un poco (incluso el oxygene 2 inexplicablemente me empieza a hartar) y alabas cualquier mínima sorpresa, como es empezar con un majestuoso Chronologie 1, tocar el injustamente olvidado para concierto Chronologie 4, y poner de manifiesto la potencia en directo de Vintage. Pero el tema está así, y realmente los temas que mejor funcionan en concierto son los grandes clásicos de Jarre.
Las interpretaciones de discos completos o temas menos vistosos son más para conciertos in-door como el Oxygene en el Marigny.