Mirad en qué pierden el tiempo algunos...

[Martenot]

Que culpa tienen las empresas Catalanas, que sus empresarios se sonsideran españoles como cualquier madrileño, murciano,etc y ven como sus ventas - demandas bajan estrepitosamente por un supuesto boicot? Que por cuatro mierdas de políticos estén sojuzgadas familias enteras que dependen de esas empresas, me repatea. El puto carod ese tiene su puto futuro asegurado y el de su puta familia al igual que el otro hijo de puta maragal. Y les importa un cojon el resto de catalanes, que la mayoría provienen de Andalucía y otras comunidades. Lo que no acabo de entnder es cómo les han votado a esta panda de mangantes que sólo pienesan en lucrarse. Qué ideas puede tener el tapón del carod? Se cree Nerón el muy gilipollas? Acaso no vivían bien los catalanes hasta ahora?

Yo también estoy en contra de ese texto y de cualquier otra forma de boicot. Para más inri, tampoco me gusta Carod, ni simpatizo con Maragall. Por si eso fuera poco, tampoco comulgo con el Estatut. A ésto añádele que, a pesar de haber nacido en Cataluña y ser hijo, nieto, bisnieto y tataranieto de catalanes, no soy nacionalista ni catalanista y que me repatean todo tipo de simbolismos y luchas nacionales.

La única diferencia es que yo sé de qué hablo por conocimiento de causa y por haber mamado durante 35 años una gran parte del devenir histórico de Cataluña de los últimos años y tú vociferas sin tener ni puta idea. Son dos formas distintas de entender una misma aversión: la que proviene de las propias convicciones y la que nace del desconocimiento supino.

Yo no me atrevería a hablar con los términos que tú utilizas sin saber un poco de qué estoy hablando.

[Silik]

Yo sólo sé que odio a Zapatero. Nunca un presidente del Gobierno me había hecho dar tantas veces la razón al PP y creo que tengo una crisis de identidad...  :oops:  :roll:

[Da]

A ver, alguien que me resuma el puto estatut. Lo que está en juego son los cuartos, no?

[LeSoleil]

Yo sólo sé que odio a Zapatero. Nunca un presidente del Gobierno me había hecho dar tantas veces la razón al PP y creo que tengo una crisis de identidad...  :oops:  :roll:

Simplemente estás descubriendo quien eres realmente...

El siguiente paso ya sabes cual es...  :roll:

[Tokio_Kid]

www.compraencatala.org
Miradla y vereis. Están recibiendo subveciones de la Generalitat de Cataluña.
No es que promuevan el consumo de productos solo de Cataluña, sino que llaman al boicot de todo aquello que no esté etiquetado en catalán. Estos no han pisado nunca un LIDL, claro, en que los envases vienen en portugués y en griego, además de español.

    Hombre, lo del boicot a los productos catalanes sería como aquello que se dice de que pagan justos por pecadores, pero hay un sector del empresariado catalán que ha apoyado el proyecto de estatuto, en un acto, creo yo, de servilismo hacia la Generalitat, y es a estos empresarios serviles a los que no me gustaría beneficiar con mi consumo. Sí, puede que el empresario no tenga la culpa de lo que haga la clase política, pero el empresario vota y han estado 20 años sacando mayoría los nacionalistas. Si quieren esta reforma del estatuto deben afrontar las consecuencias, y recordar que su riqueza ha salido de todo el mercado español;y si no la quieren, Ã,¿por qué no abren la boca de una vez y dicen no? muchos aquí en el resto de España les darían la razón.

[Silik]

- Respecto al boicot a unos u otros productos:
Compro los productos que mejor me salen en relación calidad-precio y me la trae al pairo que se hagan en Cuenca, en Cataluña o el vecino de al lado. Creo que la mayoría de curritos sigue este criterio, vamos.

- Respecto a cuál es el verdadero problema del Estatut:
Pues hombre, entero no lo he leído (son más de 200 artículos y ya me llegan con los de las leyes de la oposición), pero sí fragmentos y, la verdad, se le da mucho bombo al tema romántico de si es nación o corrala de la Pacheca, cuando creo que hay cosas más graves. A parte de que jurídicamente implica que Cataluña decide en toda ley que le pueda repercutir, pero el resto de españoles no podrán hacerlo en las políticas catalanas -eso se llama privilegio, no?-, manda a tomar viento el principio de solidaridad y de equilibrio territorial cuando pretende gestionar de manera exclusiva sus ingresos y, especialmente, la Seguridad Social.
No niego la necesidad de replantear muchas cosas respecto al acomodamiento que puedan padecer ciertas comunidades que reciben de lo recaudado por otras, pero en su caso, tendría que abordarse de manera conjunta y no a través de un estatuto que viene a decir: "nosotros somos autosuficientes y los demás os buscais las habichuelas".

Por otra parte, y esto me preocuparía especialmente si fuera catalana, se pretende crear un sistema judicial propio, con un Consejo General del Poder Judicial catalán que decida en nombramientos de jueces del Tribunal Superior de Justicia. Esto se carga el derecho a recibir una justicia igual en cualquier parte del país, más aún cuando el estatuto indica que su tribunal superior será la última instancia en todos los ámbitos (creo que incluso el penal, aunque de esto no estoy segura del todo). Por tanto, la jurisprudencia del Supremo no tendrá necesariamente que ser la misma en toda España y, técnicamente, será posible que si cometes un delito en Cataluña se te trate distinto que si lo cometes en Guadalajara.

En fin, que menos romanticismo y menos puñetas. Yo no tengo ideas románticas de España una y libre, para romanticismo ya está San Valentín, pero precisamente porque soy más partidiaria de la igualdad y de la cohesión, me opongo a iniciativas de este tipo.

[PISUKE]

Es como el PER en Extremadura y Andalucía, no?

Los peones agrarios Catalanes y del resto de España van sobraos de pasta y ya ganan suficiente.

Cuidao con las desigualdades, que no van a empezar ni a terminar con el Estatut.

[PISUKE]

Es como el PER en Extremadura y Andalucía, no?

Los peones agrarios Catalanes y del resto de España van sobraos de pasta y ya ganan suficiente.

Cuidao con las desigualdades, que no van a empezar ni a terminar con el Estatut.

Bueno.... sabía que este argumento era demoledor, aunque esperaba que aun así alguien entrara al trapo.

En cualquier caso, he creido necesario copypastear unas palabras del maestro, a modo de final de post sereno y coherente.

Soy Catalán (Pásalo) .. por Andreu Buenafuente

Yo soy catalán sí y sólo espero que las cosas vayan bien en todos los aspectos de la vida. Sólo espero (sigo haciéndolo cada día) que el ser humano o lo que queda de él, trabaje por un mundo mejor. Más justo, menos competitivo y excluyente con los que no tuvieron la suerte de nacer en un punto, llamémosle rico del planeta. Para desear lo que acabo de decir, uno puede ser catalán, gallego, croata, venezolano o de ninguna parte. Hay gente que no se siente de ninguna parte. Hoy, he empezado denominándome catalán a causa del enorme e incompresible chaparrón político que se ha desatado sobre nuestras cabezas, como si no hubiera temas importantes. Con motivo de la ya famosa propuesta del Estatut (que nadie ha leído), se ha recrudecido y hasta envenenado el eterno debate sobre nuestros DNI, los supuestos sentimientos de patriotismo y ese tipo de cosas que no nos importan a la gente de la calle. Dado que ésta es una sociedad mediática apabullante, los presuntos periodistas y sus grupos ejercen de jueces en lugar de informadores. Predisponen en lugar de servir las noticias.

Así es como se oscurece el clima y se cambian la palabra "debate", por "crisis" o "debacle nacional". La derecha se apunta al carro de la crispación y demuestra que no sabe vivir en la oposición. No tiene ideología. Sólo pretende recuperar el control del "chiringito". Y, para eso, cuanto más grande e incuestionable sea el "chiringuito" nacional pues mejor. A la derecha, le trae al fresco la modernidad y la evolución del estado. Si pudiera, ni se hablaría de éso. Como si callar, eliminara el problema. Los políticos, en general, enfocan los temas con torpeza, se les escapan de las manos y generan la inquietante sensación de que "tenemos un problema". Bueno, pues yo no tengo ni quiero tener problemas de este tipo. Yo exijo que el estado aplique todos sus mecanismos legales y reguladores para eliminar el conflicto de nuestra vida cotidiana. Somos libres. Nos gestionamos así y el miedo, el oscurantismo y los apocalípticos deberían estar prohibidos. Porque no es sano, ni moderno, ni democrático. Todos aquellos, los que sean, que aviven el fuego de la controversia, deberían verse en un espejo y contemplar sus aspectos de hechiceros de la tribu.

Si Catalunya quiere un nuevo estatuto, Ã,¿qué vamos a hacer? Pues lo que dice la ley. Esperar a que el Parlamento español se pronuncie y considerar todas las declaraciones vertidas durante el proceso como un elemento más del juego democrático. De nada sirve juzgarlas por separado. De nada sirve ensalzar a los radicales, ni demonizar a los que discrepan, ni ridiculizar al gobierno. Bueno, sí. Sirve para cargarse al estado. Aquí, donde yo vivo, nadie quiere ofender a nadie. Nadie quiere enfrentamientos porque las heridas del pasado son demasiado dolorosas como para desear reabrirlas.
Ã,¿Unidad Nacional? Estaremos unidos si respetamos nuestras diferencias e identidades, conservadas con esfuerzo y alguna tragedia a través de los siglos. Si nos sentamos en una mesa a construir la España del siglo XXI, conseguiremos erradicar esa sensación de pantano agrietado que amenaza con llevarse por delante tantos años de poso común.

Los tiempos cambian y los pueblos que conforman el Estado español son más listos, avanzados y orgullosos. Ã,¿Que hay de malo en eso? El orgullo sumado nos hará más fuertes. Nos plantará ante Europa como un pulpo de tentáculos rápidos y musculosos y no como un cangrejo con boina que camina hacia atrás y no ve el progresos aunque lo tenga delante de sus narices.

Soy catalán. Mis padres emigraron desde Andalucía tras una guerra fraticida. Mi jefe es italiano y vive en Madrid. Uno de mis mejores amigos es de Chamberí. Su hija nació en China. Mis parientes se reparten por Valencia, Murcia y Galícia. Mi compañera de trabajo nació en New York. Toda esa gente, ahora y aquí, pedimos políticos a la altura de las circunstancias que negocien nuestro futuro con sentido común y profesionalidad.