¿Qué es un pelele? alguien sin ideas propias, marionetas al servicio de poderes mediáticos.
Algunos, cuando no ganan y ostentan el poder constantemente, enseguida se ponen nerviosos, y exigen que rueden cabezas.
Esto es lo que les pasa ahora a los más retrógrados y conservadores dentro del PP, portadores del virus de la podredumbre del pasado que amenaza con matar al partido definitivamente.
Sin embargo, si Rajoy, Gallardón y Compañía superan esta enfermedad, no me cabe duda de que saldrán de ella más fuertes que nunca.
Jiménez Losantos y los de El Mundo son esos poderes mediáticos que conspiran para cortar la cabeza a Rajoy, manejando cual títeres a Rodrigo Rato, Esperanza Aguirre, Mayor Oreja, muchos de los cuales no manifiestan más que la pataleta de un niño ante al que ahora ven débil, (antes no se atrevían), reprochándole haber sido elegido en su momento en detrimento suyo para dirigir el futuro del partido.
Ayer viernes Rajoy estuvo diáfano al plantear las cosas. él está en la luz, y los demás critican mucho, aprovechándose del caos generado por ellos mismos tras la crisis por no ganar unas elecciones que en ningún momento podían ganar, ni ganarán en muchos años, si no es a través d euna renovación que haga hincapié en lo verdaderamente fundamental, olvidándose de los lastres de iglesias, e ideologías arcaizantes.
El PP es la alternativa de gobierno en nuestro país, la base de la oposición, y no hay democracia sana sin oposición fuerte. Así que es una preocupación para todos la enfermedad que vive el PP por culpa de agitadores exaltados de maneras hitlerianas como Jiménez Losantos.
No todo lo ha hecho bien Rajoy, pero rectificar es de sabios, y en ello está, aunque los imbéciles no quieran dejarle. Imbécil significa débil mental, y como calificativo lo uso, sin ánimo de insultar, si no de etiquetar adecuadamente.
No hay que reprochar a una valiente como San Gil su huída del PP... Bastante ha arriesgado ya, y bien le ha venido esta situación para escapar del país Vasco sin merma de su dignidad. Podemos entender sus razones, pero también nos damos cuenta del mal momento que ha elegido, que no hace más que fomentar el caos nacido de los agitadores que no son capaces de estar unos años seguidos fuera del poder.
Era triste y patético ver ayer en las noticias los argumentos de los peleles en la calle abucheando a Gallardón, incosncientes de ser marionetas de Losantos y compañía. Que imbéciles.
Esperemos que el sentido común prevalezca.
El camino hacia el gobierno es difícil, y requiere experiencia, aprender de los errores, caer y volverse a levantar, dando la cara, con sensación de honestidad. Todo eso representa Rajoy, y la parte de su partido que quiere presentarse ante los españoles como opción de centro.
Decían ayer en el debate mañanero de Cuatro, unos periodistas simpatizantes del partido gobernante, unas cuantas cosas, con mayor y menor acierto. Algunas de ellas con tan poco acierto que distaban de ser periodismo, para caer en el terreno abyecto y de bajeza moral propios de los lameculos y manipuladores que siempre hay donde está el poder, alimentándose de él, a su sombra.
Así, uno de aquellos lamentables tertulianos definía así a Rajoy en su actitud ante la charla privada, recalco, PRIVADA, con María San Gil:
Venía a decir que no se puede hacer como Rajoy hace, recibiendo a San Gil de forma indolente fumándose un puro y pasando de ella etc etc...
Este señor, por llamarlo de forma que no merece, es de esa parte de los periodistuchos sesctáreos afines al gobierno que, lejos de intentar ser neutrales en este delicado asunto que afecta a la estabilidad democrática de este país, quieren fomantar el caos y hacer leña del árbol a punto de caer, aliándose de paso con los intereses de los más extremistas y radicales en el PP.... paradójico, pero cierto. Ambos extremos representan lo peor de este país, esos dos grupos herencia de nuestro pasado que nos harían un gran favor a todos dejando paso de una vez a nuevas generaciones de pólíticos y periodistas más procupados por el futuro y los problemas mundiales actuales que npor mirarnos continuamnete nuestro puto ombligo y el pasado.
Porque Rajoy no recibió de esa manera a San Gil, más que en la imaginación de ese gilipollas de las tertulias mañaneras de Cuatro; pero me asombra e indigna ver como esa carroña que se hace llamar periodista manipula impunemente en algunos canales a audiencia ávida de carnaza, y por tanto muy fácilmente manipulable.
Si hay candidatos que se opongan en el congreso a Rajoy, ya lo ha dicho él bien clarito, que den la cara, como él lo está haciendo aguantando un peso que, aunque yo siempre he sido más del centro y de Gallardón, ahora me hacen decantar toda mi simpatía hacia el político gallego, pues si sale indemne de esta confabulación de la extrema derecha y los niños con pataletas por no ostentar el poder, alimantada a su vez por los de la izquierda que se alegran del caos en el PP, tanto políticos como periodistas (aunque quiero pensar que los menos de ellos, y seré ingenuo, pero me creo a Zapatero y a la vicepresidenta cuando apelan a la cordura en el partido de la oposición), si sale indemne, saldrá más fortalezido y fresco que nunca, y eso, tanto los agitadores en su partido y en los poderes mediáticos afines como los antónimos del partido gobernante, lo saben, por eso se encarnizan estos días hasta extremos insospechados las críticas contra él. Saben que se la juegan, y que si sale indemne, no hay marcha atrás...