Pues si... podía explayarse un poco y soltarnos por sorpresa un nuevo álbum. Ya han pasado más de dos años desde Equinoxe Infinity, sin contar Eón, que básicamente fue enchufarlo al grabador y a ver que suena. Vamos, que Eón no le dió demasiado trabajo y los 10 segundos de nueva música que lanzaron al espacio tampoco. Jarre... venga... saca algo ya, que echo de menos las críticas mordaces y reirme un poco en este año tan súmamente jodido.