Coincido con muchos puntos expuestos.
En mi opinión, Jarre se está actualmente invirtiendo en su fondo de pensiones. La única forma de conseguirlo es a través de giras y conciertos. Jarre no es un artista prolífico en cuanto a producciones de estudio y está intentando exprimir al máximo su repertorio en sus conciertos. Yo no espero nuevos discos espectáculares de Jarre. Tuvo su momento y lo hizo muy bien, pero a todos nos llega la hora de la retirada. Antes, un concierto de Jarre era un espectáculo en toda regla, hasta que te das cuenta con el tiempo de esos pequeños detalles que confirmaban las sospechas de playback, lo cual hace que casi todos los conciertos anteriores a 2000 pierdan su encanto y, en mi caso, me causaran una profunda decepción del que creía que era un genio tanto dentro como fuera del estudio. La prueba son todos esos momentos de estrepitoso ridículo que han abundado en sus últimos conciertos, cuando ha querido dejar de hacer el payaso sobre el escenario y ha empezado a tocar de verdad.
En mi caso, también es cierto que Metamorphoses fue el último disco que compré de Jarre. Después de ese, tan solo adquirí el DVD de Oxygene por el asunto novedoso de verle tocar en directo (bueno, eso de directo es bastante relativo si uno es capaz de apreciar ciertos detalles).
El mercado musical no es el mismo que el de hace varios años, cuando Jarre vendía millones de copias y se podía permitir ciertos lujos. El panorama musical tampoco es el mismo. Antes solo había un único e inalcanzable Jarre, señor de los sintetizadores. Ahora casi cualquiera puede ser músico en su casa si demasiado esfuerzo y con muy pocos medios. Estamos saturados de música gracias a la tecnología que nos permite tanto crearla como difundirla, mucha de ella es de calidad, pero también hay una abrumadora cantidad de chapuzas musicales.
La edad tampoco perdona. La mayoría de nosotros no tenemos 20 años, pero Jarre tampoco. Incluso yo mismo, en mi faceta como músico aficionado del montón, noto el paso del tiempo y su influencia en la forma de componer y entender la música, incluso en las habilidades interpretativas y en la creatividad. Parece un tópico, pero es cierto que con el paso de la juventud se va perdiendo parte del talento y es muy fácil recaer en las mismas ideas del pasado. Es algo razonable y casi biológico.
Jarre no está acabado porque sigue en activo, pero para mí, y utilizando el símil futbolístico, hace tiempo que se fue a Japón a jugar con los veteranos solo por asegurarse una buena jubilación.
No obstante, estoy seguro de que seguiré disfrutando durante muchos años de la parte de su discográfía que más me gusta.
Saludos.