Sólo he de decir que viví la gran experiencia que muchos pudisteis presenciar en vivo y en directo desde el ordenador (transmitido desde Periscope) y os puedo asegurar que aunque no hubiera podido asistir (tenía altas probabilidades de acudir, pero debido a una serie de problemillas, no hubo suerte...

), la emoción fue REAL.
Cuando tocó Equinoxe 4, se me puso la carne de gallina. Recuerdo que lo comentaba con varios seguidores míos del Twitter, que menudo espectáculo (tanto visual como sonoro) estaban viviendo aquellas personas que estaban allí.
Mezclar su época de oro con el S. XXI, también me pareció algo mágico. Meter el remix de Above & Beyond a Zero Gravity, también me pareció bueno, ya que es una buena forma de ver que Jarre ya no es aquel músico legendario de finales del S. XX, sino también un músico que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, y eso también es bueno valorarlo.
Recuerdo los comentarios de muchas personas que lo vivieron: "ASOMBROSO", "ESPECTACULAR", y demás críticas positivas que inundaban las redes; compartiendo además aquel momento.
No sabéis la rabia que me hizo no poder ir al final. Lo hubiera pasado igual que un crío en un parque de bolas. Hubiera sido mi mejor recuerdo de este año. Un sueño hecho realidad.
Peeeeeeeeeero...
habrá más ocasiones, de hecho me estoy planteando verle el 10 de diciembre en París