El sábado pasado tuve ocasión de ver por primera vez (y última?) al genio Morricone.
Después de haber acudido a cientos de conciertos, es la primera vez en mi vida que casi no fui capaz de contener la emoción.
Fue verlo aparecer, enjuto, dubidativo, tímido, y empezar a ponerse los vellos de punta.
Ese Gabriel's Oboe... Pufffff...
Lo único que me jode de la experiencia es no haberlo visto antes en directo.
El que pueda y esté a tiempo, que no dude. Es irrepetible.