La Historia Más Chorra Jamás Contada

[Palopío]

(Supongo que es para continuarla)

Alguien se acerca por detrás, le da un buen susto, es el revisor y le pide su billete...

... Tú no tienes billete, así que de todos modos, estás perdido. A: Te haces el loco haciéndo que lo has perdido. B: Deseas no haberte subido al tren, empiezas a berrear y confiesas al revisor todo lo que te ha ocurrido confiando que te comprenda. Si eliges la opción A, te llevan a una oficina para comprobar el dia y la hora a la que compraste el billete. Al no coincidir lo que tú dices y lo que ellos tienen, te retienen, ven la cartera y te arresta la poli. Fin de la historia.
B: Te pones nervioso, cuentas al revisor todo lo que te ha pasado en un compartimento apartado. Mientras hablas, el revisor se da cuenta de que eres un compañero de la universidad al que no veía desde que acabasteis la carrera juntos. No hace ningún reparo en la historia que le cuentas y te da un gran abrazo. Tú estás cagado de miedo y no te puedes creer la suerte que has tenido. Tu amigo escucha tu historia, te comprende pero no puede hacer nada. Le recuerdas que hace un tiempo le hiciste un gran favor al no contar que le pillaste traficando con heroína en sus tiempos universitarios. Él decide hacerte ese favor. Continuais charlando como dos buenos amigos hasta que llegas a la estación de destino. Le das las gracias por haberte salvado el pescuezo.
Después de un buen rato caminando, llegas a la casa de tus padres y encuentras la cerradura forzada. Dentro está todo desordenado y roto. Hay un mensaje en el contestador. Hablan de una recompensa (equivalente a la cantidad de billetes que hay en la cartera que te encontraste) a cambio de tus padres vivos. En ese momento te llaman del trabajo para saber tu paradero. Estás sudando y nervioso...

[zopa]

Jo qué recuerdos, estas historias entrelazadas me recuerdan al celebre folletin "Los Viajes de Arpegio"... snif!! :cry:

[ZZERO]

Muy bueno, PALOMA. Efectivamente, dejé el cabo suelto para que la peña lo continue. Venga, que no quede la cosa ahí...

[zopa]

Cuando deje de depender de los cybers para conectarme, cual Espejo, intentaré ayudar a continuar la historia...

[Sigfrid von Schrink]

Estás sudando y nervioso...

Sales de tu casa sin rumbo fijo. No sabes que hacer, que decir, la situación te atenaza. Llevas caminado una hora, dos horas, tres horas. Suerte que vives en una gran ciudad, que si no ya estaría en mitad del campo. Se hace de noche, todo oscurece, las farolas se encienden. DE pronto, a causa del estrés acumulado, te entra un apretón de mil demonios. Las tripas te suenan, se te remueven, necesitas entrar a un baño pronto, ya. Caminas deprisa apretando las nalgas, como si fueras un robot de serie japonesa, cuando ves a lo lejos un cartel de un bar abierto. No te lo piensas más, corres como un poseso hacia la luz salvadora, intentado contenerte. Abres la puerta raudo y le gritas al camarero acerca de la ubicación del lavabo. 'Al fondo a la derecha', te responde. 'Ã,¿Por qué preguntaré?', te preguntas sabiendo que todos los servicios están siempre allí. Entonces ves la puerta y tus tripas comienzan a aliviarse solas. Un poco más, pides, y te dan una tregua, pero solo de unos segundos. Toda la sangre de tu cuerpo se te sube a la cara cuando notas que el pomo está cerrado y alguien dentro te dice 'ocupado'. Desesperado miras a la izquierda y allí, con la puerta entornada descubres el lavabo de señoras...