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Crónica concierto de Oporto

Iniciado por bart_os, 28 de Abril de 2008, 08:15:35 PM

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bart_os


Así es amiguetes, ayer domingo me metí, junto con mi novia, la kilometrada que hay desde Vigo a Oporto para poder ver al amiguete francés. Bueno, tampoco es tanta distancia pero es que la vuelta, a las 3 de la mañana, teniendo que trabajar hoy, me pareció infinita.

El escenario era el Coliseo de Oporto, un teatro algo antiguo, con sillas medio de madera y todo eso, aunque con bastante buen sonido.

No llegó a llenar de todo pero casi. No creo que sobraran muchas entradas.

El público era de lo más variopinto. Había familias enteras (padre, madre y 2 niños), señoras setentonas (!!!!) todas emperifolladas, freakies gritones y luego estaba yo  :-) (no sé en qué categoria meterme). Todos sorprendentemente muy entregados.

El concierto empezó con un poco de retraso con Jarre saliendo desde la parte de atrás del público (desde la entrada).

Explicó un poco qué es lo que íbamos a ver y oir, qué eran los instrumentos esos tan raros que había en el escenario (le pegó un par de meneos al Theremin para que viéramos que incluso funcionaba) y quienes eran las otras 6 manos que le iban a ayudar.

Afinaron y hala, al tema.

El setlist fue el habitual. Comentar que hay que reconocer que ha mejorado un poco en el Theremin. Ahora hasta incluso es capaz de sacar alguna nota reconocible.  :-)
Otra vez un sólo en Oxygene 5 de varios minutos a rumbo, sin sentido (menos mal que no se dedica al jazz).

Al final se llevó una ovación considerable. Después de Oxygene 13 tuvo que salir 3 veces a agradecer :-).

Todo fue en directo. Y lo digo sin segundas. Yo precisamente no soy de los que defiendo a Jarre en este sentido pero tengo que reconocer que el tío le echó cojones y, siendo como es un mal intérprete, el tío estuvo muy acertado (al igual que el resto) en todo momento. Por supuesto hubo fallos, pero eso qué más da.

Se acabó el concierto y un tío que trabajaba en el recinto nos comentó por dónde iba a salir Jarre, así que allí nos fuimos para conseguir unas fotos y unos garabatos.

Y así fue.

Yo me llevé la carátula del cd de Oxygene, el single de Foggy Joe (Zig Zag) y el single de Samuel Hobo (Freedom Day). Cuando lo vio se empezó a reir y me dijo: "ooh, a collector !!!". Al final me firmó todo incluída la entrada del concierto.

Atendió a todo el mundo. Yo creo que no hubo nadie que no se llevara una foto o un autógrafo. Me encantó su actitud. Un 10.

Resumiendo, el concierto muy bien, yo salí encantado (a ver si el tío se anima a seguir por esta senda, o sea, a ver si se deja de playbacks, sean los conciertos más grandes o más pequeños, utilice instrumentos analógicos o digitales, da igual) y Jarre como persona en cuanto al trato de los fans un 10.

Ah, que se me olvidaba: el pelo. ¡¡ Pero qué coño tiene Jarre ahí arriba !!, ¡¡ Qué pelo es ese !!, parece una cosa... rara... pelo de muñeca o algo así... a ver si se lo corta que falta le hace.  :-)

Deckard

Cita de: bart_os en 28 de Abril de 2008, 08:15:35 PM


Ah, que se me olvidaba: el pelo. ¡¡ Pero qué coño tiene Jarre ahí arriba !!, ¡¡ Qué pelo es ese !!, parece una cosa... rara... pelo de muñeca o algo así... a ver si se lo corta que falta le hace.  :-)



¡Jajajajaja!  :lol: :lol: :lol: :lol: :lol:

PISUKE

Cita de: bart_os en 28 de Abril de 2008, 08:15:35 PM


Ah, que se me olvidaba: el pelo. ¡¡ Pero qué coño tiene Jarre ahí arriba !!, ¡¡ Qué pelo es ese !!, parece una cosa... rara... pelo de muñeca o algo así... a ver si se lo corta que falta le hace.  :-)


Sí hombre.... con la de dineros que le ha costado esa melena perpetua, ahora se lo va a cortar para  darte un gusto.....jejejejejej

A ver.... que con 60 años no se puede tener el mismo pelo que a los 25. Dos y dos son cuatro.


Gracias por tu crónica, bart_os. :)

David

Como siempre, grandísima crónica!!! :wink:

Por cierto, la otra noche Íker tuvo que dar el programa de Milenio 3 desde otro lugar, y comentó lo extraño que le resultaba escuchar la melodía de Jean Michel Jarre desde lejos, a lo que un colaborador suyo que estaba en el estudio habitual prosiguió diciendo algo así como: "Íker, no es por darte envidia, pero el otro dia estuve en un concierto de Jarre, y el maestro estuvo expléndido".

Globe_Trotter

Cita de: David en 28 de Abril de 2008, 10:59:35 PM
Como siempre, grandísima crónica!!! :wink:

Por cierto, la otra noche Íker tuvo que dar el programa de Milenio 3 desde otro lugar, y comentó lo extraño que le resultaba escuchar la melodía de Jean Michel Jarre desde lejos, a lo que un colaborador suyo que estaba en el estudio habitual prosiguió diciendo algo así como: "Íker, no es por darte envidia, pero el otro dia estuve en un concierto de Jarre, y el maestro estuvo expléndido".
El colaborador es Alberto Granados, muy conocido por ser un buen amigo de iker, sacó un libro de leyendas urbanas y tiene su proprio programa en la cadena ser.
Globe_Trotter

zopa

Muy buena crónica ésta también. Gracias!!  :wink:
"Jarre?? Está bien... Te ríes..." (El Lobowolf)

Victorinho

#6
Hice el mismo camino. Y no sólo por ir hasta Oporto, sino porque fui con el amigo con quien vi a Jarre en 1993 en Santiago. Quién sabe dónde estará Jarre dentro de otros quince años, y dónde estaremos nosotros. La vida cambia, antes nos llevaban nuestros padres, ahora vamos con nuestras novias.

Sí, a saber dónde estarán ellas dentro de quince años también.

Yo no soy de los que ha visto a Jarre ochocientas veces. De hecho, por mucho que siga su música, y la escuche, y la escuche, no me gustaría verlo tanto. Perdería algo de ritual, de magnetismo, de momento especial en el que te das cuenta de que es de verdad. Que toda esa música la ha hecho alguien. Uno tampoco es de los que conocen el nombre y las posibilidades técnicas de cada aparato, la génesis de un instrumento u otro. Sinceramente, siempre me pareció algo propio de una carnicería, separar la pezuña, el costal, los morros, y pesarlo. A lo sumo, así, podemos aspirar a hacer una autopsia. Y las autopsias se hacen a los muertos.

Uno es un sencillo y enfático seguidor de su música y Jarre, si es que se pueden separar, que parte de una posición hedonista, quizá para algunos pasiva, pero, ante todo, de verdadero disfrute. Dejarme ir. No me gusta trocear las cosas, ni ir a ver si se le va un tono tal o cual nota, y mucho menos ir a re-conocerlo.

Es lícito, pero a mí no me gusta. Y lo hace la mayoría. Durante este tiempo, procuré no ver esos videos de Youtube, ni escuchar sus correspondientes audios. Saber lo mínimo de lo que me esperaba. No leer las crónicas, y seguir la gira con cierta distancia. Yo soy así, no sé si habrá alguno más, pero uno fue a re-descubrirlo, no a identificar algo y luego clasificarlo. Ir, sentarme, y disfrutar. Sin más. Tan simple como a veces difícil. De hecho, iba preparado para hacer fotos y no hice ni una. Eso hubiera implicado pararme a pensar, clasificar, un buen momento, un mal momento, recuperar cierta dosis de consciencia necesaria. Pero no, no lo quiero. Decidí sentarme, y esperar a que me sorprendieran, a encontrar algo. Un todo. Algo. Yo allí.

Apagaron las luces, y micro en mano, apareció saludando a gritos y dando saltos desde atrás, pasillo central. Lo tuve a metro y medio. Creo que ha sido la vez que más cerca lo he tenido de mí. Sonreía, quizá seguro de que iba a manejar el Coliseo a su antojo. Sabe que en estos conciertos todos están con él.

Antes, ese "Waiting for Cousteau" que ahora descubro típico en las previas (En Santiago '93 sonó durante más de una hora Phil Collins). Perrier entre el telón y la primera fila entrevistado para el documental. Butacas vendidas vacías, y otras con gente agolpándose. Antes de empezar un tipo con cara de guiri no paró de animar, gritar, y hacer ruido. Ahí la estrella era él, no Moscú.

El concierto me gustó, mucho, muchísimo. El volumen estaba demasiado alto, lo cual hizo que llegase a molestar a bastante gente más de una vez en temas más estridentes, y que, en otros más tranquilos, como Oxygene 13, no se disfrutase con la supuesta calma con la que a algunos nos entran esas notas. Por el medio, una interpretación del Oxygene original casi impecable, que encandiló a todo el mundo, y unas variaciones que no me acabaron de convencer. Casi hubiera preferido oír el disco seguido y que dedicase 20 minutos luego a experimentar. Mi novia descubrió a Jarre unos días antes, y decidió que no le gusta. De hecho, no entiende cómo podía entusiasmarnos "tanto ruído". Y, aunque no niego una pizca de prejuicio a la contra por su parte, tampoco puedo obviar que hubo momentos en las variaciones en que sí hubo mucho ruido y a un volumen muy alto.

Aún así, la ventaja de re-descubrir, que no identificar, es conservar cierta inocencia ignorando el final y no repensándolo en ciernes, que te permite aceptar lo que hay en el aire esperando el siguiente giro, la siguiente nota. No traes algo en la cabeza, prescrito a certificar, sino una sensación; el guión se queda en casa, y tú te quedas con los ojos -y las orejas- como platos. Fue un concierto magnífico. Y me sorprendió luego leer algunas quejas sobre aspectos de la interpretación. Quizá en Oporto fuimos afortunados. Tampoco me extrañaría. De hecho, tocó realmente bien el Theremin, sobre el que yo mismo le oí chirriar alguna vez; y creo que a la gente le gustó. Sí chirrió un poco el palito, que diría una a mi derecha, en algún momento. Pero entraba dentro de la atmósfera. Una anécdota encontrada por el camino.

Por si a alguno le puede la curiosidad, me dio la impresión de que al final de Oxygene 2, el aparato con el que Jarre toca la melodía principal se "hundía" involuntariamente; y en otro momento que no puedo ubicar, por estar demasiado metido en el Coliseo, Rimbert pegó un salto atrás al armatoste ese alto que se levantaba a su espalda como si llegase tarde a algo o hubiera de arreglar alguna cosa. Quién sabe. Qué más da.

La gente era de una edad sensiblemente superior a lo habitual en estos conciertos. En mi fila había un señor solo que no debía nadar lejos de los 80 años. Algunos jóvenes, sus camisetas, pero la mayoría eran gente entre los 30 y los 60, algo fácilmente entendible, pero con un cierto matiz hacia la madurez que en aquel escenario le daba una seriedad o rotundidad al acontecimiento que yo no esperaba.

Él no estuvo serio. Estuvo estridente. Desde esa entrada inicial, saltos, brincos, puños en alto, cabriolas, micrófono en alto, puño que se agita, sonrisas de oreja a oreja, y escorzos varios al tocar algún estribillo o similares.

La gente estaba entusiasmada. De hecho, tuvo que salir tres veces a dar las gracias. ¡Obrigado! ¡Obrigado! Era realmente simpático ver cómo se le acababan las frases hechas para la ocasión y no saber cómo seguir dando las gracias ante tanto aplauso. ¿Tirar más besos? ¿Volver a bajar hasta la primera fila y levantar de nuevo los brazos?

Tuvimos que irnos al acabar. Pena la mía, que sigo sin tener una foto con él, ni autógrafo. Me gustaría, y como a todos también sostener una conversación con él; pero leyendo algunas "extrañas" quejas por no compartir mesa con su equipo, me doy cuenta de que, aunque me encantaría, en el fondo, no me gustaría. Perdería cierto magnetismo. Ese rito de abrir los ojos, y pensar: es Jarre.

Al día siguiente mi novia me dijo que le habían gustado algunas partes, que "tenían melodía", pero que otras.... no lo entendía muy bien. Ah, y que el que de verdad trabajaba era el de la gorra, a través del espejo se le veía sin parar sobre los teclados. Quién sabe dónde estaremos todos dentro de otros quince años.

Sólo compré el programa. Lo demás no me gustó. La gorra sí, pero no uso. En el coche pensaba en el programa de Santiago, que también compré. Sólo faltaba la foto. Si hay suerte, quizá algún día. Al fin y al cabo, en este concierto también dijo que nos esperaba pronto "outdoor", ¿no?

zopa

"Jarre?? Está bien... Te ríes..." (El Lobowolf)

ZZERO

Muy detallada tu crónica, VICTORINHO.  :wink:

Victorinho

Un par de minúsculos detalles olvidados:


- Por algún motivo había bastante gente extranjera, y con eso me refiero a que no eran portugueses, ni del resto de la península.

- A mi entender la animación de la calavera proyectada era algo "baratilla", había un momento que se notaban demasiadas líneas rectas, y no fui el único que lo pensó...

- No me extraña que se le descontrolara un aparato por el bajón de temperatura. Entramos con camiseta y cazadora vaquera abierta de par en par, y al salir hacía un fresquito... que me abotoné todo lo abotonable y me arrimé a la parienta.

- Al acabar, cuando los cuatro juntos se cogieron de los hombros para hacer una referencia al público, no hacían más que escojonarse,y mirando unos hacia los otros para ver cuándo agachaban la cabeza.

- El WFC pre concierto iba, volvía, se cortaba... Daba la sensación de que sólo tenían un segmento, se paraba, y volvía a empezar. Algo raro.

- La entrada que hizo directamente dando gritos y saltos hacia el escenario tuvo una parada en medio del pasillos. Una chica de mi fila: "Hostia, yo creía que era el fotoxó.. ¡y está igual!".

- La cola para entrar al concierto iba hacia la izquierda del Coliseo, donde hay un Bingo....