Después del ostión recibido por El Orfanato tenía ganas de ver cómo iban a reaccionar en los informativos de la cadena que ha puesto la pasta, desde luego no por gusto sino por obligación. Y como me esperaba, no me han defraudado para nada.
Tengo costumbre de fijarme en estas cosas, la verdad, soy así de infantil. Me encanta descojonarme cuando veo al que se supone uno de los periodistas más respetados de este país (dicen), el cansino Matías Prats, tragar quina mientras en su informativo da la noticia del estreno de la última serie absurda de A3 comentando "no se la pierdan" mientras piensa en que esas cosas no se las explicaron cuando estudió la carrera y le hablaron de imparcialidad y otras normas éticas de la profesión. Así que estaba seguro que sus compañeros de T5 iban a hacer algo parecido, sobre todo después de haberse quedado con un palmo de narices al perder el premio a mejor película y mejor actriz protagonista, entre otras nimiedades.
Y ahí teníamos a otro supuesto gurú de los noticiarios, Pedro Piqueras, diciendo sin que apenas le temblase la voz que la peli producida por T5 era "la ganadora" y que el premio a la mejor película había sido para una que "sólo han visto 40.000 espectadores". Mira que habrá formas de dar la noticia, oiga. Pues nada. Se les notaba la indignación y el mosqueo pero de lejos.
Cómo me gustaría ver la próxima reunión con el ministerio de cultura, cuando les digan que por ley siguen teniendo que poner pasta para producir películas. Contemplando a directivos dando puñetazos encima de la mesa reclamando un tongo en los Goya como dios manda para las pelis que realmente tienen espectadores, o que si no las producirá Rita y que ni ley ni hostias en vinagre. Vivir para ver.