Órgano, bajo, batería al completo. Muchos palillos (drumsticks). Todo un material de percusión que va desde el bongo hasta el sonajero pasando por el flexatono y la cuchara de madera. En fin, una música. Mezclada, molida, modulada por sintetizador, generadores, filtros a su vez manipulados y supervisados gracias a una cincuentena de potenciómetros y marcadores. El mago troglodita fresco recién graduado del Grupo de Hallazgos Musicales del ORTF está aquí, reinando en su oscura caverna en pleno centro de París. Todo lo toca, todo lo ve. El sonido brota desde potentes altavoces. He aquí que lo esperaba desde hace quince días. Yo también. Me marcho discretamente sobre la punta de (los dedos de) mis pies como había venido. Diez días más tarde, en casa, en el tocadiscos, una arandela de plástico grabado de 17 centímetros. Busco un (adjetivo) calificativo: pop electrónico.
Espero que esta traducción te sirva. Siento mucho no haber leído tu post hasta hoy, 31 de Diciembre de 2017. Pero bueno, vale más tarde que nunca. Aprovecho la ocasión para desearte un muy feliz 2018. Cuídate y que todo vaya muy bien ;-)
Espero que esta traducción te sirva. Siento mucho no haber leído tu post hasta hoy, 31 de Diciembre de 2017. Pero bueno, vale más tarde que nunca. Aprovecho la ocasión para desearte un muy feliz 2018. Cuídate y que todo vaya muy bien ;-)